Sunday, July 31, 2016

Inquieto




Inquieto

Partí temprano, a buscar tus ojos,
los extrañé tanto aquel día,
como una rama, al capullo de hinojos,
que el día antes, en su lugar florecía.

Dormir ¿para que? Me pregunte azaroso,
si no estas tú, aquí a mi lado,
si mis ojos por buscarte llorosos,
estaban rojos, como un atardecer pintado.

Partí en busca de tu bello ser,
era el penúltimo día de julio,
y yo necesitaba mujer,
de tu risa bella, de plenilunio.

Llegué a tu lado, inquieto,
vi tu ser allí, convaleciente,
entonces delicado, tu mano aprieto,
y un beso suave, puse en tu frente.

Tú dama fuerte, hoy quebrantada,
con espíritu bello, me sonreíste,
calmose mi alma, aquella alborada,
pues dios te guardó, y no lo supiste.

Oré por ti, toda la noche,
y cuando vi que restablecías,
volví a vivir con el derroche,
del mismo sol, todos los días.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

USA


Thursday, July 28, 2016

Ladron de alma






Ladrón de alma

Cansada, extenuada y dormida, 
en aquel salvaje entorno,
donde amante y desvanecida,
fuiste en fin, el más bello adorno.

Dominó mi alma, tu dulce figura,
no pude… no pude dejarte ir,
fue tan, pero tan fuerte mi locura,
que tuve… tuve que delinquir.

Luego mirando, tu belleza impura,
pues de ella fui el ladrón, 
se me llenó el cuerpo de ternura,
y se me estrujó el corazón.

Te llevé por la vida, delincuente,
sin arrepentirme de mi error,
porque te hiciste dueña de mi mente,
con la inocencia de tu amor.

Hoy sigo mirando tu cuerpo bello,
porque el tiempo, no borra de mis ojos,
aquel atardecer con tu destello,
ni mi pecar puesto de hinojos.

Perdón mi Dios, perdón te pido,
por robar su alma, con mis antojos.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Saturday, July 23, 2016

Miami






Miami

Luces, esplendor en la noche,
ciudad que invita al amor,
con las fuerzas que en un coche,
invitan a un beso, con ardor.

Luna que en un despertar,
a llena total, se encamina,
con el sentir del sensual soñar,
que la oscuridad determina.

Ciudad que mi corazón,
llena de infinito orgullo,
pues se oye vibrar la pasión,
en los ojos verdes, del cocuyo.

¿Quien lo puede dudar?
Ciudad de baile y vino,
si Miami es para amar,
y reír con el vecino.

La perla del continente,
llena de sol y playa,
todo pasa en Miami, gente,
pues todo está… fuera de la raya.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Monday, July 18, 2016

Señuelo de encajes




Señuelo de encajes

Señuelo pasional, blancos encajes,
que sin querer, resumen el amor,
mostrando en tus pechos, aquel valor,
que ilumina con pasión, tus mensajes.

Voló mi mente, a sensuales parajes,
en donde solo, hay belleza y candor,
en donde no existe, maldad ni dolor,
donde piel e ilusión, son equipajes.

Allí mirando, aquel bello contraste,
entre sencillez y la sensualidad,
quedé profundamente impresionado.

Con tu mirada, con que amor dejaste,
en aquella tarde, de ilusa realidad,
donde mi verso de amor, fue inspirado.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Friday, July 15, 2016

Dentro de ti




Dentro de ti

Como la noche, que es profunda y celestial,
encadenado a tus negros cabellos,
están ahí… tus pensamientos aquellos,
dulces, pasionales, que no tienen igual.

Cuando beso tu frente, con ternura,
cuando se altera, tu limpio respirar,
se destapan los deseos, y quieres amar,
porque vivo en ti, divina criatura.

Es que sin saberlo, estoy dentro de ti,
como una semilla, en su fruta,
y mi presencia, tu alma la disfruta,
como un zunzún, a un blanco y suave alelí.

Todo es bueno, bella mujer para mí,
pues ya se que estoy, muy dentro de ti.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Monday, July 11, 2016

Mariposa sobre tu hombro




Mariposa sobre tu hombro

Te has puesto a pensar,
lo que tú eres para mí,
eres ese amor que perdí,
y que he vuelto a conquistar.

Eres un símil, feliz y amar,
que volando como mariposa,
busca un hombro o una rosa,
para polvo de amor dejar.

Yo tan grande como el mar,
tan lleno de experiencia,
dejo que tus vivencias,
me hagan tiempos recordar.

Vuelvo a ser joven, vigoroso,
sobre tus carnes me siento titán,
como aquel joven alazán,
tras su potra muy ansioso.

Y cuando vuelvo, mis cansados ojos,
veo a la mariposa, sobre tu hombro,
al recordar no salgo de mi asombro,
y ante mi Dios, me puse de hinojos.

Volvió el amor, se abrió el cerrojo,
con tu risa bella y majestuosa,
con esa aureola de bella Diosa,
para concederme… mis antojos.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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