Abanico
de amores
Mueve
tu abanico, gitana mora,
despojada
de tu falda sin altivez,
déjame
tu desnuda figura, sin demora,
moviendo
en tu baile, finos pies,
emula
el movimiento de las olas,
y
envidie la luna, la belleza de tu tez.
Deja
en la noche tu revuelo,
con
la risa que es la marca de tu ser,
mueve
tus caderas y tu pelo,
con
la fina estampa de mujer,
que
avergüenza al mismo cielo,
que
no tiene, en sus nubes tu querer.
Mueve
tu abanico, con sensualidad,
deja
que mi corazón, se comprima,
porque
no fue por casualidad,
que
Dios me diera, como prima,
la
dulzura, de un amor sin vanidad,
para
que inspire mi loca rima.
Baila
en mi cuerpo, tu tablado,
el
baile de tu sexo en un adiós,
a
esos tiempos que he dejado,
en
el pasado con su dolor,
porque
al fin te he disfrutado,
mi
lindo regalo, regalo de Dios.
Autor: José Prado
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