Saliendo de un eclipse

Saliendo de un Eclipse

Mi alma sale nuevamente,

a vivir el amor fiero,

con las ganas que a la mente,

da el amor verdadero.

Es como el final brillante,

de un raro eclipse de sol, 

que oscurece en un instante,

convirtiendo día, en arrebol.

Parte la vida, con tristeza,

si en ella no existe el amor,

ese que al fin con belleza,

regaló a mi vida candor.

Al eclipse que a mi vida,

oscureció con rencor,

feliz doy la despedida,

con risa franca y sin pudor.

Autor: José Prado

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Lamento nocturno de mujer

Lamento nocturno de mujer

Noche a solas, con tantas ganas de amar,

con el pálpito intrínseco, de la pasión,

que en tu alma quieren, si quieren gritar,

el deseo que habita, dentro del corazón.

Noche de rasgar ropas, a mordiscos,

de pensar las caricias, mas extrañas,

de comernos sin miedo basiliscos,

fabricando para amar, nuevas mañas.

Pero estas sola tú, mujer divina,

tú que te creías tan fuerte, tan ladina,

pero en realidad, solo buscas el querer.

No te preocupes, no sabes que el viento,

ya a mí, me envió tu angustioso lamento, 

ese tierno lamento, de mujer.

Autor: José Prado

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Eres mi rico tesoro

Eres mi rico tesoro

Te regalaré con amor, mis besos,

muy llenos de ternura, y seguridad,

te llevaré, a los tiernos embelesos,

donde no existen dudas, ni debilidad.

Te abrazaré, cuando lleguen excesos,

cuidaré de amarte, con fidelidad,

si hay problemas, juntos haremos rezos,           

y volverá pronto a ti, la tranquilidad.

Porque eres ese ser, que tanto quiero,

que me apasiona todo el corazón,

lleno de hermoso amor, bueno y sincero.

Eres la bella dama, a la que adoro,

que me da valor, vida y mucha ilusión,

eres de mi vida, el rico tesoro.

Autor: José Prado

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Al fin llegó el amor

Al fin llegó el amor

Tanto tiempo te esperaba,

amor travieso, y alocado,

tanto que desesperaba,

por ver tus ojos, enamorado.

Al fin llegó esa mirada,

con pelo suelto y alborotado,

con transparencia tan esperada,

y tu esplendor, ya casi olvidado.

Llegaste en rostro de mujer,

de otro lugar, frío y lejano,

con otras formas de querer,

que nunca me habían tocado.

Juntos por algún tiempo ya,

cada día es para mí, tu risa,

y si… la verdad, muy bien nos va,

disfrutando juntos de la brisa.

Porque en paz quedó mi vida,

cuando al fin, logramos el sabor,

con esa tu tierna voz, querida,

porque al fin, al fin llegó el amor.

Autor: José Prado

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Marchita rosa

Marchita rosa

Se alejó el viento de tu flor,

rosal marchito y deshojado,

se alejó de ti, porque el amor,

tu tronco hubo él, abandonado,

con el cruel sonido del rumor,

del papel seco y destrozado.

Marchita rosa, antes bella,

el recuerdo, no puede devolver,

lo brillante a una estrella,

ni la lozanía a una mujer,

pero tu cuerpo, aún marchito sella,

la belleza interior, de tu querer.

Los años pasan, madre hermosa,

pero ni siquiera ellos, se pueden llevar,

tus mimos y besos, madre preciosa,

tus canas todavía, te hacen brillar,

porque no importa, marchita rosa,

eres mi madre y siempre, te he de amar.

Autor: José Prado

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Camina fuerte mujer

Camina fuerte mujer

Camina hacia el mar, bien segura y fuerte,

con el soñar feliz tú, mi bella mujer,

que esperas amor, sentir que convierte,

la sangre de mis venas, en fuego y querer.

Refresca tu boca, que grita y advierte,

ese innato deseo, que me deja saber,

que al verte, mi corazón se divierte,

como el mismo sol, con su amanecer.

Camina fuerte pues, no seas esquiva,

bella mujer, con pasión delictiva,

llena mi ser tú, con linda ventura.

Déjame amarte, con fuerza cautiva,

con sol de amor, que mi alma motiva,

pues se esconde en tu tez, bella criatura.

Autor: José Prado

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