Épica noche de amor
Negra la noche diamantada,
bella la estampa de luna llena,
contraste salvaje en aquella escena,
negro el mar y la noche… limpia, alumbrada.
En la mar nos sumergimos,
no temimos del mar su negrura,
pues suaves rayos de luz, con ternura,
cubrieron nuestros besos, nuestro gimo.
Enredados como algas locas,
como morenas de mar resueltas,
en el mar nos hallamos, dando vueltas,
en una guerra, guerra de amor como pocas.
No hubo ganador o perdedor,
solo muchas ansías desbocadas,
épicas canciones, de sirenas amadas,
por el poderoso Júpiter, del mar dueño y señor.
Como describir aquella vivencia,
aquel… aquel exabrupto de amores,
si hasta el amanecer, con sus colores,
nos sorprendió, desnudos y en inconsciencia.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA