Para que entiendas mujer

Para que entiendas mujer

El amor que ya ha pasado

no se debe recordar,

porque caminos pasados

no han de volverse a andar.

Y aunque duela recordar

tiempos del pasado,

 no he de caminar

por caminos, tan trillados.

Hay que olvidar noches

que parecen recitar,

todos aquellos poemas

que te solía rimar.

Quien pudiera derribar

 tantas calles oscuras,

 todas las rejas duras

que me hiciste derribar.

Y hoy que una mala excusa,

 te hizo desaparecer,

ahora otra bella musa

ha buscado mi querer.

Así quizás entiendas de una vez

tu desdichada mujer,

que el hombre al que abandonaste

más nunca te ha de querer.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Perdoname Dios

Perdóname Dios.

Mares, y tierras,

aguas, y fuego,

transferencia de amor

bajando del cielo.

Creación perfecta,

hombre, y mujer,

así creo Dios

al humano ser.

Libre nuestro camino

nada de esclavitud,

solo pidió obediencia,

respeto, y virtud.

Se va otro año

y uno ya mismo comienza,

y a Dios casi nadie,

casi nadie lo piensa.

Por eso su hijo divino

pidió por los que nacen,

perdónalos Dios mío que ellos,

ellos no saben lo que hacen.

Su sangre derramo

sin egoísmo ni pecado,

por los seres malvados

que lo habían asesinado.

Por eso ahora que acaba el año

otro de tantos pasados,

yo te doy gracias mi Dios

por este don que me has dado.

Perdona mis impurezas

tantas de pecador,

porque yo se que tu eres,

tú eres todo, todo amor.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Sueño

Sueño

 En un soñar maravilloso

encontré tu figura,

sobre nubes celestiales

llena estabas de dulzura;

tu mirada arrulladora

de belleza, y deseo,

cambiaba como el mar

causándome mareo.

La luna como un brillante,

resplandecía en el horizonte,

como esperando al sol, su amante

que saldría entre los montes;

y tu, una visión de dioses

rodeada de blancas palomas,

parecías princesa de Troya

sentada sobre las lomas.

Rosas, y nardos, danzaban

alrededor de tu cuerpo,

de piel aterciopelada,

dejome de amor adepto,

yo enamorado, inepto,

mirando tan bella visión,

escribí estos versos

de amor, y de ilusión.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Mujer de tierna mirada

 

Mujer de tierna mirada

Mujer de tierna mirada,
sensual ser en tu vivir,
fuerte al ser amada,
delicada en el sentir,
tiempos pasados moldearon,
la razón de tu sufrir,
y te has enamorado de alguien,
que no te puede mentir.

Tarde llegó tu sentir,
a este lugar de paraíso,
quizás es que Dios no quiso,
que volvieras a sufrir,
poemas llenan tus momentos,
deseos y candor, tu vida,
pero esto no puede darte,
de la soledad la partida.

Mujer que me has buscado,
que solo deseas el amor,
triste, yermo y enamorado,
volvió a quedar tu corazón,
espera cachorra de loba,
pronto volverás a aullar,
esos deseos de tú alma,
y volverás…volverás a amar.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Oracion

Oración

Lago de fuego encendido

naciente del corazón,

de la tierra que ha seguido

la venganza de la razón,

abuso continúo, maltrato,

destrucción integral,

del medio que un Dios bueno,

nos regalo para gozar.

Hombre ingrato ser

que ignoramos al divino,

con el impetuoso correr

de un potro salvaje, y cretino,

corta selvas infinitas,

fuma carbono al sideral,

corrompiendo la atmósfera

que tenemos para respirar.

Lava naciente y vengativa

destruye la civilización,

que nos ha vuelto insensibles

a la contaminación,

eleva tu voz sierra coronada,

rompe tu cono volcán,

que a la naturaleza el hombre

no puede ni podrá controlar.

Ten misericordia señor

del hombre su estupidez,

tú que eres todo amor

perdónanos por querer,

destruir la bella casa

que tú nos prestaste,

para luego echarte la culpa

de todos los desastres.

En tu esperanza divina

he puesto yo mi ser,

porque no existe otro camino

que nos libre de tu poder,

escucha esta humilde oración,

que en tu memoria estén,

tus promesas Dios querido

y en nombre de Jesús… Amen.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor.

Placer cumplido

Placer cumplido

Noche de vuelos, y de cigarras,

que anuncian agua, sexo, y poder,

porque es fuerte la hembra…

que además de hembra, es mujer,

quiere que en un salvaje

derroche de querer,

me lleve en vilo su sexo

ese sexo de hembra mujer.

Subimos las dos callejuelas

que al placer natural nos lleva,

una, con dolor, y pena,

otra con dulzura llena,

y presta a la batalla de amor

te encontrabas amazona,

tu que entrega el placer

con fuerza de fiera leona.

Noche de bosque encantado

de luna brillante, y primorosa, 

ambas calles corrimos,

la del placer, y la dolorosa,

porque a veces el amor

es duro como la roca,

y otras suave, muy suave,

como pétalos de rosa.

Noche de vuelos y de cigarras,

de gritos, truenos, y centellas,

te poseí mi mujer hermosa

fuiste mía bajo las estrellas,

y cuando exhaustos de amar

nos miramos a los ojos,

reímos con el placer cumplido

de todos, todos mis antojos.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor   

Se que lloras mi ausencia

Se que lloras mi ausencia.

Se que lloras por mi ausencia,

por saber que no te puedo amar,

que mi corazón tiene dueña,

y que no la he de abandonar,

se que no te puedes enojar,

pues nunca le dije mentira,

aprecié mucho su amistad,

porque era muy sentida.

Amar es un pensamiento,

que tiene que ver con querer,

pero que es diferente condimento,

para un hombre, y una mujer,

los hombres podemos gustar,

pues siempre gusta la belleza,

pero amar, amar es diferente,

es además corazón, y entereza.

Se que lloras mi ausencia,

pero fue en verdad una ilusión,

que nació de un corazón,

necesitado de querencia,

no me remuerde la conciencia,

porque fui justo en mi decisión,

pero me duele el corazón,

fui confidente, de sus vivencias.

Perdone si daño le hice,

esa no fue mi intención,

sus palabras siempre quise,

y traté con devoción,

y ahora con triste desazón,

despediré estos mis versos,

pues sentimientos diversos,

hieren… hieren mi ilusa razón.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

USA

Cuando se acaba el amor

Sueños y locuras

Sueños y locuras

Hay veces que la vida

nos hace despertar,

de sueños y locuras

después de pasar.

Y nos damos cuenta

de que los sentimientos,

 al igual que los pensamientos

 no podemos dominar.

Así fuiste tú en mi vida,

 como un rayo de luz,

que dio plenitud

a una causa perdida.

Y hoy solo pienso

 por que no puedo vivir,

ni dejar de sentir

lo que por ti siento.

Y como lo que siento ahí esta

 lo tengo que admitir,

sin amor y sin respuestas.

que duro es dejarte ir

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

11/29/06

Juventud o experiencia?

¿Juventud o experiencia?

Hoy me mire al espejo,

y pensé en el ayer,

cuando no era tan viejo

y tenía hambre de querer;

recordé mi prestancia,

mis deseos de vivir,

que a nada, daba importancia,

pues era joven, y viril.

Recordé mis experiencias

buenas, y malas, por igual,

y decidí que de ellas,

ninguna quería cambiar,

recordé mi primer beso,

y me ericé al recordar,

como rechinaron nuestros dientes

cuando rozaron al chocar.

Reí por el tesoro bello

de esa juventud potente,

por mis negros cabellos,

ahora grises, y carentes,

y al pesar la joven inmadurez,

con mi actual experiencia,

me sorprendí que en esencia,

sea mejor en mi vejez.

Ahora se tratar a la mujer

sin egoísmo, ni arrogancia,

tengo de mis años la elegancia

y también se siempre que hacer,

disfruto más del querer,

pues me tomo mi tiempo,

que antes era como el viento,

y hoy se convirtió...se convirtió en mi piel.

Autor: José Prado

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Primavera fuera de estacion

Primavera fuera de estación

Nació la primavera en pleno invierno

cuando no se espera una flor,

cuando parece que el frío nos llena

de sorpresa nació el amor,

fue algo inesperado

como un cataclismo,

que invadió mi suelo,

y lo abrió como un abismo.

Nació la primavera

fuera de estación,

nacieron hermosas flores

donde solo quedaba un tocón,

y así como en un sueño

de esos que parecen reales,

se lleno toda mi vida

de nuevas realidades.

Me di cuenta que podía amar

que no era algo imposible,

que me podía llenar

de deseos increíbles,

nació la primavera

cuando creía era invierno,

nacieron mil colores

en un terreno antes yermo.

Reí de nuevo como antes

se lleno mi alma de bondad,

ya no fui arrogante

y me llene de humildad,

Dios se compadeció

de mi alma solitaria,

y me regalo tu amor

que se hallaba lejos… lejos en la distancia.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Asi de bello es el amor

Así de bello es el amor

Mirando tu sonrisa

quede perplejo,

porque no había

prisa en mis reflejos.

Quería verte

y sin pensarlo,

quise tenerte

y recordarlo.

 En un espejo

 tener tu hermosura,

y ver el reflejo

 de su postura.

Que mirada serena

 mujer de mi deseo,

así eres de plena

 así es, como te veo.

Y cuando despierte

 de este sueño bello,

 quizás pueda verte

como en un destello.

Desearte es mi sello

 sello en repetición,

 porque así de bello

así de bello, es el amor.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Quiero volver a quererte

Quiero volver a quererte

Quiero, volver a quererte,

quiero tener quince años,

quiero tener el poder,

de los tiempos de antaño,

poder darte ahora, sin miedo,

lo que a otras regalé,

y que nunca apreciaron,

algo… algo que solo yo se.

Quiero proceder sin cautela,

entregarme al placer,

como se entrega un hombre,

a una bella, hembra mujer,

dejar dentro, en tu cuerpo,

la semilla de mí vivir,

caliente, y abundante,

porque así es mi sentir.

Quiero viajar por un desierto,

sin rumbo, ni equipaje,

desnudo todo mi cuerpo,

sin excusas, ni ambages,

y terminar de una vez, 

con este salvaje deseo,

que envuelve mi mente,

cada vez que te veo.

Quiero volver a quererte

como aquella vez,

donde fundí mi cuerpo,

con mi sueño, y con tu piel,

y dar gracias a Dios,

porque sin buscarlo, ni querer,

encontré de pronto un amor,

y en ese amor envuelta, una mujer.

Autor: José Prado

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Tuve miedo

Tuve miedo

Hoy sentí miedo, hoy…

de no tenerte en mis brazos,

sentí un dolor por no verte,

y descansar en tu regazo;

vi la muerte tan cerca,

que respire su aliento,

y tú… tú lejos estabas,

solo tu nombre, traía el viento.

Pensé de pronto no vería,

el color de tus ojazos,

porque al descanso me iría,

como el sol, en el ocaso;

hoy sentí miedo de la suerte,

del ocurrir imprevisto,

que así casi sin aviso,

atraía hacia mí, la muerte.

En el momento supremo,

Dios me dio la fuerza,

y protegió mi alma,

con su potencia perfecta,

luego me di cuenta,

que mi vida estaba intacta,

mis hijos, y tu amor,

que hoy a Dios ensalza.

Porque el guardó mi vida

y alejo mi momento final,

pues necesito para amar,

tu corazón mujer querida,

hoy… hoy sentí miedo,

pero también felicidad,

pues Dios sabe que te amo,

y me dio otra oportunidad.

Autor: José Prado

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