Dejame por favor

Déjame por favor

Déjame hablarte esta noche,

déjame decirte que te pienso,

que de amor, y dolor un derroche,

es lo que en mi siento;

ya sabes que te amo,

y cuando despierto a veces,

se nubla todo mi cielo,

porque conmigo no amaneces.

Déjame por favor desahogarme,

y decirte que me faltan las frases,

para completar mis versos,

pues no verte los deshace;

déjame decirte una vez más,

que eres la luz de mi cielo,

que nunca me cansé de besarte,

y que aún por ti desvelo.

Déjame, déjame por favor,

sufrir este momento,

déjame añorar tu candor,

con este puro sentimiento;

en este momento de ausencia,

cuando recuerdo tu voz,

todavía todo se me alumbra,

porque tu voz… tu voz es amor.

Autor: José Prado

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Sabes, Por qué te beso?

Sabes ¿Por qué te beso?

¿Que significa un beso?

si no existe la pasión,

que mueva los sentimientos,

de la boca, al Corazón;

¿Que significa un beso?

Si cerrara, cruel mis ojos,

no pudiera disfrutar y ver,

el color de tus labios rojos.

Si no te sintiera en mí

con esa energía vital,

que mueve mi cielo,

oyéndote suspirar,

¿Para que te besaría?

Dímelo si puedes tú,

si tu amor no tuviera,

en total plenitud.

Si en cuevas de rubíes,

dos serpientes enroscadas;

no se mataran de amor,

entre afiladas dentelladas,

dime, dímelo tú si puedes,

¿Por qué beso tu boca?

¿Por qué vuelves mi alma loca?

Anda dímelo tú si puedes.

¿Por qué mis pasiones desbocas?

Cuando rozo suavemente tus labios;

y todo… todo  me haces olvidar,

hasta el mayor de tus resabios,

te diré, el por qué mujer,

es solo por una cosa,

porque te amo y por ser,

para mí… la más hermosa.

Autor: José Prado

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Tu cara de amor

Tu cara de amor

Comenzó con curiosidad,
quise conocer tu ser,
quise saber algo de ti,
estaba ansioso mujer.

Uno tiene dos caras,
que mantiene con valor,
una es… es la de siempre,
y otra, la cara de amor.

Quise saber ese día,
si ya conocía las dos,
o si había diferencia,
con tu cara de amor.

Besé lento tu boca,
te di tanto placer,
tantas cosas hermosas,
no se si recuerdas querer.

Cuando llegó el momento,
de ver tú desnudes,
quise mirar tus ojos,
tu boca y también tu tez.

Vi tus ojos entrecerrados
miré sin mucho pudor,
pero de todo, lo más bello,
era… era tu cara de amor.

Y así dominado por tu belleza,
ya envuelto en tu calor,
todo se resumió en la simpleza,
de tu linda cara de amor.

Autor: José Prado
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Diferencia

Diferencia

Mujer traviesa y coqueta,

de ojos vivos como el sol,

ardiente rayo del amor,

que mi vida hoy calienta.

Despierto pensándote,

a veces sin darme cuenta,

la vida es una afrenta,

que a ti va separándote.

Épocas, tiempos, y mente,

separan nuestro vivir,

uno comienza, el otro va a partir,

dos vidas que son diferentes.

Cuerpo de diosa, piel celestial,

risa que alumbra la mañana,

tu mirada es mi alborada,

¿Como no me he de enamorar?

Tanta belleza, tanta pasión,

que maneja inexperta juventud,

pronto llegará mi quietud,

entonces ¿Qué harás corazón?

Inteligente, sería mi moza,

que tú me dejaras ir,

¿Para que me haces sufrir?

Mujer coqueta y preciosa.

Ya llegará pronto el galán,

que puede darte nueva vida,

adiós bebe, me debes perdonar,

mi vida ya… ya esta vivida.

Autor: José Prado

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En penumbras

En penumbras

En penumbras, el intento,

criminales, reos del amor,

sentenciados por el tiempo,

que nos maltrata con rigor.

Rostro, para mí velado,

solo veo imaginación,

cuerpo que ha ocultado,

de mis ojos su corazón.

Triste dolor, olvidado,

tu vientre me has negado,

con oscuridad y desazón.

Y yo ¿Como te podré ver?

bella y hermosa mujer,

si es penumbra tu candor.

Autor: José Prado

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Nuestro momento de amor

Nuestro momento de amor.

Yo se que hoy, no puedes estar,

pero se que me estas pensando,

porque yo tampoco puedo olvidar,

tu cuerpo mi amor disfrutando,

no puedo dejar de pensar,

en tus lindos ojos cerrados,

sintiendo todo el placer,

mujer bella a mi lado,

y porque no puedo olvidar,

tan dulce y sensual momento,

no… no te puedo sacar,

de mis pensamientos.

Vez, tras vez, solo recuento,

nuestro momento de amor,

y en mi corazón despierto,

me lleno de pasión,

nunca una piel había tocado,

así mi solitaria puerta,

nunca desee, como hoy deseo,

tus frutos en mi huerta;

no se si es amor, o deseo,

pero necesito acariciarte,

porque eres de la vida el trofeo,

que solo tú, puedes entregarme.

¡Ay de momento sublime!

cuando puedo hacerte el amor,

cuando se calla, y nada se dice,

cuando todo es silente ardor;

cuando la tranquilidad huye,

en un eterno estertor,

de nuestras pasiones unidas,

llenas de movimiento y sudor;

sin resuello quedó mi alma,

satisfecha por tu sexual ardor,

entonces, me enredé en tu pelo,

y en nuestro momento de amor.

Autor: José Prado

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Te quiero asi como eres

Te quiero así como eres

Sabes que te pienso,

cada hora cada momento,

que no sales en fin,

de mis pensamientos,

que añoro estar contigo,

comer y almorzar,

ser tu amante y tu amigo,

y poder conversar.

No te quiero modelo,

ni que llames la atención,

te quiero así como eres,

para mi satisfacción,

con esa belleza natural,

que no tiene ambages,

despeinada y sensual,

tranquilos tus amares.

Te quiero romántica y salvaje,

con esa sublime combinación,

que copa mis sentidos,

solo al sentir tu respiración,

te quiero extraña, como roza azul,

te quiero tierna, muy suave,

como ropaje de fino tul,

o mesa, con mantel de encaje.

Te quiero así como eres,

para mí la más bella,

mujer entre mujeres,

brillante, eres mi estrella;

y para que ideas tengas,

de lo bello de mi querer,

tú eres quien mi vida sella,

con tu amor de mujer.

Autor: José Prado

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Te conozco

Te conozco

Mujer de tiernos caminos,

que he podido transitar,

como adoro tu te quiero,

a la hora de nuestro amar;

de tus labios los besos,

de tu vientre su dulzura,

te probaron mis labios,

y conozco su textura.

De tus piernas la belleza,

de tus muslos su grosor,

el rojo de tus mejillas,

cuando hacemos el amor;

no, tú no puedes mentir,

pues conoces mi sexualidad,

nuestros secretos, tu sentir,

todos hasta la saciedad.

Se donde colocar un beso,

se donde mi lengua posar,

para que tú no puedas,

aunque quieras aguantar;

pues conozco tus gemidos,

más aún, tu lenguaje corporal;

y se cuando te has derramado,

como una ola en mi mar.

Autor: José Prado

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No me dejes esperando

No me dejes esperando

En mis noches consumidas,

por el deseo de tu amor,

nacen rimas, nacen llamas,

que reflejan mi pasión;

pero en tus ojos cerrados,

contenida tu ilusión,

sufre tú alma dominada,

se detiene tu corazón.

Piensas en las palabras,

que te dijo el desamor,

y las puertas no abras,

al nuevo deseo y al amor;

y con ese gran temor,

yo un ser incomprendido,

aunque tiemblas de pasión,

me quedo en el olvido.

En mis noches ya rendidas,

esperando por tu amor,

he puesto un pare a mi vida,

implorando compasión;

no me dejes esperando,

no lo hagas por favor,

no me dejes implorando,

los te quiero, de tu amor.

Autor: José Prado

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Mi saber

Mi saber

Sabré yo de los placeres,

que permiten tener,

el sentir de una mujer,

y el gemir de sus quereres.

Sabré de labios, y besos,

de pechos que en la alborada,

desbordan en mi almohada,

la miel del que están hechos.

Sabré de valles, y excesos,

de pozos que en lo profundo,

tienen todo el sabor del mundo,

suave y dulce, como cerezos.

Sabré de muslos abiertos,

de el sismo sus movimientos,

que revelan los momentos,

y de mis amores, los aciertos.

De todo esto sabré,

porque sabios son los años,

y hoy en mi cumpleaños,

me doy cuenta, cuanto sé.

Hoy recuerdo de mi vida,

la tontedad juvenil,

cuando no podía cumplir,

entradas, y salidas.

Y hoy sabiendo todo

lo que te puedo hacer sentir,

en tú espalda he de escribir,

este saber… a mí modo.

Autor: José Prado

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Pintura de letras

Pintura de letras.

Flor bella, nacida libre salvaje,

donde yo, no me podía imaginar,

encontré yo la belleza sin igual,

criatura linda, natural linaje.

Su rostro marcado por dos hoyuelos,

pelo negro como noche sin luna,

su risa amplia, llena de ternura,

ojos bellos, causaron mi desvelo.

Piel… era como perla nacarada,

si, su vientre era de terciopelo,

su voz era suave y bien timbrada.

¿Como no escribir letras, en poema?

¿Cómo? Si para mi fue un dilema,

dibujar, en letras enamoradas.

Autor: José Prado

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Cuerpo y mirada

Cuerpo y mirada

Vestido negro, húmeda tierra,

en cascada sobre tus hombros,

cayendo, tu densa cabellera,

miro con indescriptible asombro,

tu piel casi blanca, como la arena,

fina es de caribeña playa,

tersa, candente, y suave,

cuando en ella el sol desmaya.

Ojos, almendras preciosas,

alumbrando mí amanecer,

en un bello cuerpo de diosa,

en fin de hembra, y mujer,

todo a una veo enmarcado,

lo veo, al escribir sobre amor,

para que tiemble, enamorado,

por mí fino, regalo de Dios.

Presiento, tu piel caliente,

como una ardiente hoguera,

donde el querer se anuda,

solo, solo el amor queda,

y en suspiro de candor,

duro como una estocada,

yo… yo  me quedé mudo,

por tu cuerpo y tu mirada.

Autor: José Prado

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Que estoy pensando?

¿Que estoy pensando?

¿Que pienso? Estoy pensando,

que mi vida necesita de tu amar,

y mi pecho rudo el sentirte,

el sentirte, a mi lado suspirar,

pienso… ¿Que más podría pensar?

si no es, que necesito tus besos,

tu risa, candor, hasta tus silencios,

para poder, vivir y soñar.

Pienso que no dejo de pensar,

en este dulce sentimiento,

que no puedo dejarte de amar,

que dentro de mi cuerpo siento;

siento, vibro, por tus caricias,

y por la forma de tu amor,

se mueven todas las paredes,

de mi apasionado corazón.

¿Que estoy pensando?

Pues, que necesito tu mirada,

tu cuerpo en mi abrazando,

con calor mis alboradas;

quiero tener contigo porfías,

que seas en fin, mi costumbre,

pero hoy ¿Que más pesadumbre?

Que no tenerte, en mis días.

José Prado

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Visión

Visión.

Me hiciste imaginar bellos cantos,

con solo un movimiento,

fue tan rápido el momento,

que no pude precisar tus encantos, 

pero como es rápida mi mente,

igual que tú de traviesa,

te prometí rimas y letras,

y hasta un titulo sugerente.

Visión, mujer preciosa,

eso hiciste con tu risa,

que envolvieron las aristas,

de mi rima rigurosa,

y como cumplo lo que prometo, 

acá están tus prometidos versos,

de esa visión, son el rígido veto,

que das sin piedad, a tus besos.

Belleza, carne en juventud,

bravía la raza nativa,

toda esa perspectiva,

tuve yo, en esa visión,

de ese vientre terso y divino,

que me pudo emborrachar,

pues no la podré olvidar,

como el Cádiz del buen vino. 

Autor: José Prado

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Viento con alma de poeta.

Viento con alma de poeta.

Allá en una Isla lejana,

rodeada por el mar,

te vi mujer hermosa,

en mi constante soñar;

caminabas por la arena,

sola y con tristeza,

yo era viento y tocaba,

el pelo de tu cabeza.

Sentiste mi contacto

y volteaste de pronto,

pero como yo era viento

no viste mi rostro;

trate entonces que oyeras,

y tu nombre gritaba,

pero el mar con su ruido,

mis gritos ahogaba.

Con ira me fui al mar,

y como viento era,

alce una gran ola,

que en tu cuerpo rompiera;

pero al contacto,

con tu suave piel,

aquella ola en el acto,

se convirtió en miel.

Entonces curiosa

por aquel parecer,

miraste a los lados

aun sin poderme ver;

hablaste, se que estas ahí,

de amor estoy repleta,

música llenó tu espalda,

y escribió mi alma de poeta.

Autor: José Prado

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Mi fuente de inspiración

Mi fuente de inspiración

Fuente de poemas, cuerpo hermoso,

fuente de pasiones intensas,

que me llevan al precioso

país de las princesas;

curvas finas y alineadas,

en un excelso amanecer,

de tersura expresada,

en un cuerpo de mujer.

Mujer de intensos sabores,

de ansioso, y ardiente besar,

como espero tu llegada,

como ansío yo tu amar;

como dejas sin resuello,

el respirar de mi canción,

que se diluye como hielo,

en el calor de tu pasión.

Fuente de ternura, de detalles

que sin poderlo evitar,

hacen cada día me enamore,

más aun de tu mirar,

valle de calmada brisa,

mar de intenso huracán,

tienes los dos sentimientos,

al momento de amar.

Yo escribo, y escribo,

y en cada palabra y letra,

queda guardado el ardor,

de esta mi naturaleza;

pasión, fuego, ternura,

salvaje tosquedad medieval,

pero todo queda en delicia,

cuando siento tu besar.

Autor: José Prado

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