Nuestro
derecho
Noche
con luna llena, claro acecho,
hay
luz y no podemos escondernos,
el
cielo testigo, de todo lo hecho,
él
no quiere, no quiere protegernos.
A
las lomas fuimos a guarecernos,
¿Pero
de que? Tenemos el derecho,
a
amarnos, besarnos, también querernos,
porque
tengo si, pelos en el pecho.
Salí
al mismo centro, como hace un varón,
con
mi boca, llena de sangre roja,
sangre
que emanaba todo mi ardor.
Grité
al mundo, lleno de indignación,
¿Por
qué no dejan que ella, ella escoja?
A
quien le entrega libre, todo su amor.
Mientras
mi dama, os regalo una canción,
y
que grite la chismosa, fea y coja,
solitaria
momia, llena de dolor.
Autor: José Prado
@Derechos reservados
por el autor
USA