Adiós
Poeta
Murió
la rima, en sordo murmullo,
con
el suspiro del alma que expira,
se
fue muy triste, poema y barullo,
de
un ser amado, que nunca se olvida.
Se
fue el poeta, a su retiro,
dejó
atrás, dolores de vida,
con
su llanto, bañó al suspiro,
y con canción, dejó su alma vestida.
Juan Gabriel fue príncipe y mendigo,
vivió intenso, su vida profunda,
al pobre siempre le dio su abrigo,
y al niño protegió, del alma inmunda.
Fue lo que fue, nunca pidió excusas,
su risa y cantar, tantas heridas curó,
no importa, quienes fueron sus musas,
pues bendiciones, a muchos el dio.
Partió el cuerpo, se queda el recuerdo,
se fue el cantor, quedaron canciones,
nunca se va del hombre el acuerdo,
del buen vivir y sus emociones.
Adiós poeta, aquí guardo tu sentir,
en tu voz amiga, que me ayudó a vivir.
Autor: José Prado
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USA
Dedicado a Juan Gabriel el divo de Juárez