Desesperación

(Madrigal)

Mujer de honda mirada

con cuerpo de diosa gitana en vida,

entrégame tu candor mujer divina,

en una bandeja de piel

extrema solicitud de los amores,

limpios y sin temores,

que me dejan el alma alterada;

triste desesperada,

porque no te poseo, 

y mi alma desespera… porque no te veo.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

No nos rendimos haciendo el amor

No nos rendimos haciendo el amor

Luna transparente, y clara,

es tu rostro de amor,

cuando ardiente llamas,

llena… llena de pasión,

torrente de luz despiden,

tus ojos entornados,

cuando hacemos el amor,

por el sexo enamorados.

Se derriten los cimientos

de mi cuerpo ardiente,

cuando me miras con esos ojos

de frente, retándome insolente,

pidiendo que mi cuerpo

con pasión, y sed sin igual,

te haga olvidar el tiempo,

porque solo así sabemos amar.

Nos mordemos, nos quemamos,

en ese fuego tan natural,

esa llama que impide,

que nos podamos separar,

y una vez, y otra vez

penetro en tu casa, corazón,

esa que esta escondida

allá abajo, en tu valle del amor.

Cansados,  y sudorosos,

extenuados por el amor,

nos miramos retándonos,

nadie se rinde, hay valor,

y comenzamos de nuevo

con las mismas ansias, y furor,

porque ni tú , ni yo nos rendimos,

cuando hacemos el amor.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Sobre las olas del mar

Sobre las olas del mar

Sobre las olas del mar

flotando llego el rumor,

de un lejano clamor

y de un hondo suspirar;

sobre las aguas marinas

un aroma de mujer,

cubre como temprana niebla

mi sentido del querer.

El paisaje matiza el sol

llegando a acabar la madrugada,

despertando con sus rayos

a mi mujer adorada;

abre ella las esmeraldas

que guarde en sus bellos ojos,

y caen las sombras de hinojo

ante el reflejo del alba.

Como espero tu llegada

con suspiros y aromas,

con el color de tus ojos

verdes como el Amazona;

como añoro levantar

mi cabeza de la almohada,

para solo poder mirar

tu despertar en mis mañanas.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Angustias del amor

Angustias del amor.

Sabes la noche es larga, cuando no oigo tu voz,
cuando no siento, las caricias de tus palabras,
que son como dulce panal de miel,
entonces la noche… la noche se hace larga
cuando te siento tan lejos,
cuando se que otros ojos,
que no son los míos, te miran,
cuando se que se codicia tu belleza,
y yo tan lejos para defenderte,
de los ojos humanos, que te admiran.

Cuando se que tantos envidian,
lo que imaginan, o se molestan por lo que siento,
cuando me ofenden, solo por quererte,
y sin aun saberlo, nos odian a muerte,
cuando comentarios inocentes,
presionan a mi pobre corazón,
al pensar que puedas, malinterpretarlos,
pero al final… todo es bello y hermoso,
porque es lo incierto y angustioso,
de ese tierno sentimiento, que se llama amor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

No es tan facil olvidar.

No es tan fácil olvidar

No es tan fácil olvidar

los recuerdos del pasado,

pero al tiempo hay que ayudar

a borrar a quien se hubo amado;

hay que dejar llegar

a nuestro corazón,

la miel que nos entrega

un nuevo y puro amor.

¿Porque vivir del pasado?

¿Por que siempre llorar?

si existe vida y amor,

y un nuevo suspirar,

¿Por que estar atados

a un tiempo que no es?

¿Por que amargados

dejándonos envejecer?

No es tan fácil olvidar,

pero por hacerlo hay que luchar,

que llegue a nuestra vida

luz amor y libertad,

deja entonces el pasado

en el lugar donde esta,

lo pasado es pasado

para que volverlo a recordar.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Mucho mas amor

Mucho más amor

Solo sentado pensando

en nuestros momentos de amor,

tu cuerpo al mío pegado

todo sexo y sudor,

tu pozo estaba abierto

para tomar de el,

toda el agua de amor

que precisara mi sed.

Sentí un escalofrío

sentí mi cuerpo reaccionar,

un suspiro muy abajo

algo quería despertar,

y me di cuenta de pronto

que más que dulzura y miel,

mi cuerpo necesitaba

el calor de tu piel.

Y una lágrima rodó

por mi rostro triste,

porque no estabas

y tú no me viste,

para que siempre supieras,

que dentro de mi corazón,

no solo hay deseo,

hay mucho… Mucho más amor.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Cuando espero

Cuando espero.

Cuanto espero en esta mañana lluviosa,
tú figura poder ver,
sentir que vives y te mueves
que eres mi mujer,
si supieras la añoranza
que consume mi vivir,
entenderías cuanto te quiero
y mi completo sentir.

Si supieras que al levantarme
miro siempre a mi lado,
a ver si esta pesadilla
ya de una vez se ha acabado;
y cuando veo tu lugar
vacío, y solitario,
mi corazón es cubierto,
con un triste sudario.

Cuando espero una caricia,
me toca la soledad,
cuando espero oír tu risa
me doy cuenta de la realidad;
que no estas a mi lado
que no abra caricias
que tampoco oiré tu risa
y me siento desconsolado.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

De: Jose Prado

A veces quisiera

A veces quisiera

A veces quisiera, olvidar que estas lejos,
que no puedo tocar tu cuerpo,
ni amar tus ojos bellos,
pero no… no puedo.

A veces quisiera,
tus lágrimas enjugar,
borrar la tristeza de tu vida,
y hacerte volver a soñar.

A veces quisiera ser tu risa,
conocer tus pensamientos,
soñar tus sueños, vivir tu vida,
ser tu único dueño.

A veces quisiera, como quisiera,
sentirte a mi lado, reír y hablar,
sentir tu vida misma,
y oír tu corazón, en mi palpitar.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

USA

Tesoro escondido

Tesoro escondido.

Tenías un tesoro escondido

guardado a nadie,

lo dejaste al descubierto

con recatado detalle.

Mi boca quedo abierta

no lo podía creer,

era el cuerpo bello

de una linda mujer.

¿Por qué negaste tanto tiempo,

el regalo de tu ser?

Si Dios nos ha creado

para que nos podamos ver.

Bella composición

de decencia y hermosura,

todo completo y unido

a tu hermosa figura.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

No quiero cuando me vaya.

No quiero cuando me vaya

No quiero cuando me vaya,

una lágrima en tus ojos,

no quiero palabras, ni historias,

saliendo de tus labios rojos.

Recuerda antes de hablar,

lo que pasó en nuestra vida,

recuerda mis noches de llorar,

miles de lágrimas perdidas.

Recuerda aquel hospital,

recuerda mi cuerpo inerte,

recuerda a un hombre vivo,

vivo solo en su mente.

Recuerda aquella tu mirada,

de asco, y de cansancio,

cuando me di cuenta, que ya, 

no era el hombre de tus años.

Por eso cuando me vaya,

no hables de lo que ahora sientes,

porque eso ya no se vale,

y todos sabrán que mientes.

Y ahora que de nuevo vivo,

ahora me volví a enamorar,

a ti, te regalo mi olvido,

y porque no… mi perdonar.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

USA

Versos sencillos

Versos sencillos de José Prado
Inspirados por José Marti

Que diré de nuevo al sol
esta próxima mañana
si se murió el girasol
que veía en mi ventana.

Si pidiera al señor
otra oportunidad,
le pediría perdón
por mi debilidad.

Que pudiera regalar
un poquito de alegría,
una risa una ilusión
a quien no la tenía.

Porque la gran solución
a casi todos los males,
es la risa, la canción
que aleja los pesares.

Al que enemigo declara
a este humilde trovador,
que despierte su mañana
junto al sinsonte cantador.

Porque soy hijo del mundo
y por el andando voy,
como triste vagabundo
pero aun humano soy.

Para el que es mi amigo
mi mano fuerte se alista,
a ayudarlo en el momento
cuando nadie lo asista.

Y para todos aquellos
que viviendo a mi lado
nunca me apreciaron
y me han abandonado.

Si es mujer es una rosa
porque aunque bella tiene espinas,
que hincando causa dolor
pues espina es siempre espina.

Y para el caballero
que traiciono mi amistad,
a este a Dios se lo dejo
con tranquilidad.

Y valiente a este final
se enfrenta una mano vieja,
que me alza del fangal
una inmensa ayuda añeja.

Mi madre con el honor
que tanto me enorgullece,
me dio tanto amor
que su pelo encanece.

Su mente ya sin premura
aun me piensa y quiere,
dándome aun la ternura
que en el dolor me sostiene.

Cultivo una rosa blanca
dijo el grande poeta,
esa rosa es mi madre
que me trajo al planeta.

Yo soy bueno dijo el hombre,
yo; no mucho lo soy,
pero también como este
moriré mirando al sol.

Fin

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

Noche de arándanos de áloe y palmeras

 Noche de arándanos de áloe y palmeras

Noche de arándanos

de áloe y palmeras,

perfumes que llenan,

a los que a solas penan.

En el aire aromas de amores

y en la alcoba apasionado,

un corazón espera caricias

que lo dejen ilusionado.

Noche de arándanos

de áloe y palmeras,

donde un enamorado,

entre las sombras espera.

Noche, amor de sirenas,

que emiten sus destellos,

que fulguran, y se reflejan

en tus oscuros cabellos.

¡Ay! noche de arándanos

de áloe y palmeras,

que un beso tuyo caliente

la sangre de mis venas.

Fin

Autor José Prado

@Derechos reservados por el autor

Amor hecho de ilusión

Amor hecho de ilusión.

Amores que por imposibles

llenan el Corazón de deseo,

que explotan en mi mente

cuando tu ser veo;

imposibles ilusiones,

imposible la razón,

pero siempre guardan

huellas, en el Corazón.

A veces a solas recuerdo

ciertos momentos,

huellas de nuestro amor

dulces pensamientos,

y lloro pensando en ti

porque tu simiente, creció en mi alma

como una enroscada serpiente,

que mi cuerpo apretando desarma.

Amores de deseos y sexualidad,

de recuerdos y mordazas,

amores que nunca podrán

realizar piel, carne, y casa;

a este amor de ilusión

que es impositivo,

lo guardo en mi corazón,

y es de mi vida incentivo.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Dame un día de esos

Si tú pudieras corazón

si tú pudieras, apretar tus labios.

entrar en mi razón

aunque no me vieras;

solo escuchando mi pensamiento

que es puro como ese amor,

que es traído por el viento

y que palpita en mi Corazón.

Si entendieras corazón

si me entendieras,

que el amor no se pregona

con simples palabras;

que nunca cierra las puertas,

sin que luego las abra,

que nunca deja al alma muerta

aunque tenga rabia.

Si en fin yo caminara

el camino de tu cuerpo,

para quedarme sentado allí

todo mi tiempo;

si tú pudieras corazón

regalarme tus besos,

entenderías la razón

que necesita… un día de esos.

Fin

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Cuando vuelve el amor

Cuando vuelve el amor.

Cuando vuelve el amor los deseos del alma

las angustias mayores del corazón,

las pena que al cuerpo desarma,

cuando tienen que ver con pasión;

pasan se olvidan como el mal recuerdo

en la apacible dicha de la vida,

y llena hasta el último rincón

de felicidad, curándonos la herida.

Se acaban los momentos pensativos

que nos hacían mirar al mar y llorar,

se acaban entonces los motivos

de aquel dolor fuerte sin par;

renace entonces la tranquilidad

hay de nuevo luz en nuestros días,

reímos sin motivo real

pues se esfumo el dolor que nos roía.

Dulce felicidad de ensueños

que vuelan por las nubes del alma,

porque ya no hay dudas

volvió de nuevo la calma;

entonces solo se oye el mar

ahora amigo enamorado,

que nunca nos dejara olvidar

al nuevo amor a nuestro lado.

Fin

Autor: José Prado

Derechos reservados

Esa noche

Esa noche

Un bello cuadro apasionante

tú cuerpo hermoso, y mojado,

tú pelo goteando agua de amor,

como elixir acaramelado;

movías la cabeza inquieta

OH Dios, de lado a lado,

y salpicaste de tú almíbar

mí rostro enamorado.

Se estremeció mí cuerpo

ante imagen tan bella,

y quedó petrificado

como mirando a una estrella;

te acercaste a mí insinuando,

no se cuantas cosas de amor,

eras puro…puro sexo

y pura… pura pasión.

Desquitaste tus ganas

en un ruedo de amor, y guerra,

como armas las almohadas

y sexo…sexo en la tierra,

nos abrazamos tan fuerte

que nuestra piel se unió,

fundida en amor ardiente

que nos quemo, y consumió.

Y en un momento de amor sublime

sin vida, ni respiración,

con aliento entrecortado,

nos hicimos el amor;

Dios sabe que no como hombre;

porque los humanos razonamos,

y nosotros sin razón, y sin nombre,

esa noche nos amamos.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor 

Amor compartido

Amor compartido

Las palabras son como fuego,
de un lanzallamas,
encienden a su paso,
hasta la hierba mojada.

Excitan nuestras almas,
con extrema pasión,
que olvidamos las horas,
con tanta emoción.

Se enerva mi cuerpo,
sintiendo el sentido,
de un fuerte olor,
a amor compartido.

Se eleva mi cuerpo,
en una intensa erupción,
y se desbordan las lavas,
de todo nuestro ardor.

Tu gemido es largo,
y demuestra el placer,
de un amor compartido,
entre hombre, y mujer.

Así amanecemos,
entre muslos cruzados,
pues no hemos dormido,
por el amor abrazados.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

USA

Cancion de recuerdos

Canción de recuerdos

Hoy de las raíces de mi Corazón,

nacieron los matices,

y las directrices,

de esta canción;

recordé con ilusión,

los momentos más bellos,

y el deslumbrante destello

que me sacudió con amor.

Recordé amarte tiernamente

y acariciar tu cabello,

entre cuatro paredes

un paraíso de cielo;

recordé el desvelo,

de mis noches lejanas,

que dejaron a mi alma,

de amor con ganas.

De las viejas raíces,

de este duro tocón,

nació melodía hermosa

y esta letra del corazón;

comprendí la razón,

comprendí el sentimiento,

porque recordé  tus ojos, tu boca

y tu vida cubrió mi pensamiento.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor
USA

Flor de las amantes

Lenguaje de amor

Lenguaje de amor

Un beso de amor te robe

mujer serena, y tranquila,

tu rostro reflejo sorpresa,

pero no hubo esquiva.

Tome entonces la iniciativa

y acaricie tu cabellera,

pelo suave, y sedoso,

como rosa en primavera.

Tome tu cintura en mis manos

como se toma una perla,

suavemente con cuidado

para no perderla.

Tú no te resistías

y tus ojos se entornaron,

como en una fantasía,

de amores infatuados.

Y entendí tu lenguaje

cuando tu cuerpo me decía,

que tu alma de mujer,

ya era… era mía.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

USA

Momento de soledad, y pasión.

Momento de soledad, y pasión.

A través del aire

‘me llega tu efluvio,

olor de hembra magnifica

de ardor un diluvio;

se conectaron de pronto

sin razón aparente,

el deseo de tu cuerpo

lejano y ardiente,

con el motor infernal

que maneja mi mente,

causando un deseo sexual

fuerte y exigente.

A través del espacio

llegan las ondas,

de tus ardientes ocasos,

que a tu cuerpo rondan;

y así como transportados

tus dulces sentimientos,

desbordas mi cuerpo

con deseos perfectos,

y entonces ¿que me queda?

Si no puedo hacerte el amor,

solo vivir un solitario momento

con tu rostro y mi pasión.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Fantasía en sueño

Descansaba plácidamente

recostado en mi sofá,

cuando llego a mi pensamiento

tu tierna humanidad;

de pronto sentí un alivio

una tranquilidad,

como cuando esta calmado

el poderoso mar.

Recordé tus caricias

y tu rostro al amar,

y sonreí con delicia

y placer además;

sentí la tibieza

de tu cuerpo llegar,

a mi piel y mis cabellos

sentí todos erizar.

Cerré mis ojos

e imagine tu cuerpo desnuda,

y tuve que suspirar

ante tanta hermosura;

y así en embeleso

me puse a soñar,

con tu alma y tu vida

y tu tierno besar.

Pasaron las horas, y al despertar,

mis sabanas mojadas,

mi cabello brillaba pegado

a la funda de mi almohada;

mi cama dejo la prueba

de mi apasionado querer, 

y el extenuante sueño

contigo… contigo mujer.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Besos de fango y amor

Besos de fango y amor

La sombra del deseo,
cubrió mi cielo,
con estrellas de besos,
y caricias que ya no veo.

Y porque era noche,
toda mi locura,
hizo la luna más nueva,
y mi noche fue más oscura.

Fue noche de besos secretos,
escondidos en el jardín,
de un hotel en la Habana,
donde solía vivir.

Fue noche apasionada,
en aquella hierba fresca,
donde hice el amor,
con sabor a tierra.

Fue noche de luna nueva,
y para mi corazón,
fue una bella experiencia,
tus besos de fango y amor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

USA

Como todas las noches

Como todas las noches.

Como todas las noches,

sin amor y sin tino,

tomo mi fiel pluma,

y escribo y escribo.

No se para quien serán,

todas estas patrañas,

que salen del corazón,

desde mis entrañas.

Soledad o deseo contenido,

¿Quien sabrá la razón?

Para que todos mis sentidos,

hagan vibrar mi corazón.

Quizás un amor perdido,

o un alma sin perdón,

sea lo que dividido,

escriba amor y desamor.

Y como todas las noches,

sin amor y sin tino,

me faltan tus caricias,

tus besos y el vino.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

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