Esa noche
Un bello
cuadro apasionante
tú cuerpo hermoso,
y mojado,
tú pelo
goteando agua de amor,
como elixir
acaramelado;
movías la
cabeza inquieta
OH Dios, de
lado a lado,
y salpicaste
de tú almíbar
mí rostro enamorado.
Se estremeció
mí cuerpo
ante imagen
tan bella,
y quedó
petrificado
como
mirando a una estrella;
te acercaste
a mí insinuando,
no se
cuantas cosas de amor,
eras
puro…puro sexo
y pura…
pura pasión.
Desquitaste
tus ganas
en un ruedo
de amor, y guerra,
como armas
las almohadas
y sexo…sexo
en la tierra,
nos
abrazamos tan fuerte
que nuestra
piel se unió,
fundida en
amor ardiente
que nos quemo,
y consumió.
Y en un
momento de amor sublime
sin vida,
ni respiración,
con aliento
entrecortado,
nos hicimos
el amor;
Dios sabe que
no como hombre;
porque los
humanos razonamos,
y nosotros
sin razón, y sin nombre,
esa noche
nos amamos.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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