Versos sencillos

Versos sencillos de José Prado
Inspirados por José Marti

Que diré de nuevo al sol
esta próxima mañana
si se murió el girasol
que veía en mi ventana.

Si pidiera al señor
otra oportunidad,
le pediría perdón
por mi debilidad.

Que pudiera regalar
un poquito de alegría,
una risa una ilusión
a quien no la tenía.

Porque la gran solución
a casi todos los males,
es la risa, la canción
que aleja los pesares.

Al que enemigo declara
a este humilde trovador,
que despierte su mañana
junto al sinsonte cantador.

Porque soy hijo del mundo
y por el andando voy,
como triste vagabundo
pero aun humano soy.

Para el que es mi amigo
mi mano fuerte se alista,
a ayudarlo en el momento
cuando nadie lo asista.

Y para todos aquellos
que viviendo a mi lado
nunca me apreciaron
y me han abandonado.

Si es mujer es una rosa
porque aunque bella tiene espinas,
que hincando causa dolor
pues espina es siempre espina.

Y para el caballero
que traiciono mi amistad,
a este a Dios se lo dejo
con tranquilidad.

Y valiente a este final
se enfrenta una mano vieja,
que me alza del fangal
una inmensa ayuda añeja.

Mi madre con el honor
que tanto me enorgullece,
me dio tanto amor
que su pelo encanece.

Su mente ya sin premura
aun me piensa y quiere,
dándome aun la ternura
que en el dolor me sostiene.

Cultivo una rosa blanca
dijo el grande poeta,
esa rosa es mi madre
que me trajo al planeta.

Yo soy bueno dijo el hombre,
yo; no mucho lo soy,
pero también como este
moriré mirando al sol.

Fin

Autor: José Prado
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