Amor traicionado
El mar con su
oleaje, fuerte, y agitado
llenó de pasión,
y celo, la triste mañana,
porque un amor
bello, solo se entregaba,
al dolor del beso,
que lo había traicionado.
Lejos, muy lejos,
las caricias, y los arrullos
que tanto tiempo,
con querer habían adornado,
fueron muriendo
en lento sentir torturado,
como sonido de
vientos, callado murmullo.
En un corazón por
dolores, muy apenado,
quedó aquel amor
solo, fuerte aferrado,
con los dolores
intensos, que eran muy suyos.
Con triste, y fuerte
dolor de enamorado,
herido por un puñal,
de desamor malvado,
en un amanecer
que siempre fue… fue muy tuyo.
Autor: José Prado
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