De pasiones prisionero
Tu cuerpo era
intenso como el fuego,
que galopa,
la inmensa llanura,
implacable,
cruel, rápido y fiero,
combinándome:
sexo y dulzura.
De tus senos
y tu boca prisionero,
nuestra llama,
encendida con lisura,
llama
ardiente, tu aliento bandolero,
robaba mi pasión
con tu figura.
Bajó, bajó mi
gesto desnudando,
esa piel que
anhelante me buscaba,
con besos que
mis labios iban dando.
Quedó tu piel
expuesta, se quejaba,
tus senos el
fuego vieron llegando,
en forma de
un amor, que los quemaba.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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