Que se crucen nuestras vidas
Crucemos nuestras piernas, en un lazo de amor,
con ese ferviente deseo, que derrama el alma,
que con pasionales miradas, crean sangre en hervor,
y a la misma vez nos dan, tranquilidad y calma.
Crucemos nuestras piernas, los insaciables sexos,
que corra nuestro gemido, en angustia de placer,
es lo justo, es lo exacto, cóncavos y convexos,
amor candente, sensual e indecente, de hombre y mujer.
Que se crucen las miradas, sintamos suspiros,
que nos cubra el fuego, que se derrita el averno,
amemos… amemos, sin descanso ni respiros,
que griten nuestros labios, que ya se nos fue el
invierno.
Que crucen nuestras vidas, vampiros al fin seamos,
y así vivimos noches, pues libres lo deseamos.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
No comments:
Post a Comment