Desnuda en la noche.

Desnuda en la noche.

Desnuda en la noche,
libre de falso pudor,
te muestras hermosa,
porque así es tu candor,
sin falsos prejuicios,
sin dudas, con valor,
porque así son las hembras,
no tienen temor.

Desnuda en la noche,
que nubla sus estrellas,
porque ninguna te supera,
de todas eres, la más bella,
no importa la espera,
porque para gozar,
solo se necesita,
vivir… vivir y pensar.

Y porque la espera,
se torna en ardor,
se moja la noche,
se moja tu amor,
ese que nace de un corazón,
que viene en un coche,
desnuda en la noche,
sin pena, dudas, ni rubor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

USA

Siempre

Siempre

Siempre como cada día amanece,

como cada día, pienso en tu cuerpo,

caminado por mí casa,

riendo benevolente;

como cada día tu candor

me llena de ilusiones,

y ¿porque no? de sensaciones

que me recuerdan el amor.

Siempre se corre mi vida, siempre

hacia el lado equivocado,

es como si un duende malvado

me arrastrara como una corriente;

hasta que llego tú presencia

un desvío hasta el presente,

y volví a ser consiente 

de tu amor, en mi conciencia.

Siempre como cada día

mi corazón envejece,

pero tu figura permanece,

como silente, e indomable vigía;

velando, como hermosa guía

mi resto de luz, y de vida

devolviendo la ilusión perdida

esa que antes poseía.

Soy loco, y pasional,

hombre de aventuras,

tigre con rayas

mucho más que una,

pero la vida oportuna

te mostró mi camino,

Dios te trajo a mí por fortuna

para enderezar mí destino.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor.

Timidez

Timidez

Sensibilidad, belleza y risa

que en nervioso mohín,

deja suelto el falso sentir

que me martiriza,

se borra en breve la sumisa

suerte de quien con altivez,

estimula el deseo

de vencer tu timidez.

Ansioso busca el momento

de ver tu cuerpo enamorado,

porque sino ¿para que?

Dios lo hubo creado,

¿Para que tanta belleza junta? 

¿Para que el color de tu piel?

Porque en tus ojos vive

la dulzura de la miel.

Echa a un lado tu timidez

deja ver el rostro de tu vida,

que dios los creo para ver

y no tenerla escondida,

deja vivir tu deseo

para que puedas ser

la belleza que yo veo

en tu cuerpo mujer.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor    

Provocacion

Ante tus ojos

Ataque sin par

Inocente parecer

Piensa y aprende

Piensa, y aprende

Te dejo pensando mil cosas,

que no comprendías,

te dejo con el sabor amargo,

de saber la verdad, que te mentían;

te dijeron que te amaban,

te regalaron un palacio,

y ¿que tienes? sino el dolor

que llevas entre tus brazos.

Nació el sol en la mañana

y cuando miraste a tu alrededor,

te diste cuenta, que todo era opaco

como opaco era tu amor;

pero a pesar de todo persististe

en salvar un gran error,

y los errores se pagan,

y suelen dar mucho dolor.

Un consejo entre amigos

mujer que miras perdida,

a veces es mejor que duela rápido,

a perder toda una vida;

eso me dijeron una vez,

y así fue su despedida,

fue verdad, dolió mucho

pero luego, sane enseguida.

Hoy vivo tranquilo,

ya no siento culpa,

se que se acabo su amor

y lo enterré en su tumba;

otro nuevo encontré

que merece mi atención,

tú aprende de los ajenos errores

y libera tu corazón.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor.

Cuerpo bordado de noche.

Cuerpo bordado de noche.

Tu cuerpo bordado de noche

salio… salio a respirar,

buscando que de amor un broche

alguien le fuera a regalar;

broche hecho de miradas

que en tierno devaneo,

se prendiera a tu almohada

con amor, pasión, y deseo.

Eran tiernos los ojos

que le regalaron su broche,

ese que en su almohada

quedo prendido esa noche;

coqueto se movía tu cuerpo

dejando ver, o no ver,

tú ser expuesto de hembra,

de hembra, que era mujer.

Tu desnudez olvidada

por quien debía admirarla,

regalaste a quien la codiciaba

y si deseaba tomarla;

entonces bordado de noche

se rindió tu cuerpo a la lascivia,

de ese que de tu dueño

te robaba, pues tenía envidia.

Descubriste tu ser

en ese bordado de sueño,

que anhelaba tu cuerpo

que busca un nuevo dueño;

y porque tu noche soñaba,

porque tu noche reía,

llego a ser tu noche bordada

ahora… ahora amiga mía.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor.

Tu cara de amor

Tu cara de amor

Comenzó con curiosidad

quise conocer tu ser,

quise saber algo de ti

porque estaba ansioso mujer.

Uno tiene dos caras

que mantiene con valor,

una es… es la de siempre

y otra; la cara de amor.

Quise saber ese día

si ya conocía las dos,

o si había diferencia

con tu cara de amor.

Bese tu boca

te di tanto placer,

tantas cosas hermosas

si recuerdas querer.

Y cuando llego el momento

de tu desnudes,

quise mirar tus ojos,

tu boca, y tu tez

Vi tus ojos entrecerrados

mire sin mucho pudor,

pero de todo lo más bello

era tu cara de amor.

Y así dominado por tu belleza

ya envuelto en tu calor,

todo se resumió en la simpleza

de tu linda cara de amor.

Fin

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Mallas negras

Mallas negras

Mujer que afinas mi vida

como el sonido de un piano,

que crean lindas partituras

para que toquen mis manos.

Tú fuerza perfecta

crea una atmósfera de paz,

tranquilidad inmensa

que me impulsa a amar.

Te vistes de una forma

que no puedo soportar,

te veo, y se excita mi alma

como las olas del mar.

Mallas negras contrastan

tu piel, blanca como la arena,

tus ojos de miel

con su mirada serena.

Y en solo un segundo

todo se vuelve pequeño,

torcido mi mundo

tan lleno de sueños.

Me llenas de vida, y vitalidad,

te pienso, estando dormido,

te quiero con necesidad

hasta que pierdo el sentido.

¿Que haré con tu amor?

¿Qué haré con mi vida?

Si no puedo dejarte de amar

con tus mallas vestida.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Eres la misma pasion

Movimiento silente

Movimiento silente.

Caminas como si flotaras,

moviendo tú figura,

con esa gracia que dejaras

cubriendo tu hermosura,

Te mueves despacio

como una bella gacela,

que escucha el sonido

de la cercana fiera.

No huyes, subes la escalera

con ese sex-appeal,

que muestran tus caderas

al ella muy despacio subir.

Mujer avasallante y hermosa

que una vez tuve en mis brazos,

¿como podría apagarse

la calidez de tu regazo?

Si al caminar, en movimiento silente

sin importante premura,

explota el universo candente

con el sabor de tu dulzura.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Peligro

Peligro

Flotas en un mundo anhelante,

rostro sexualmente marcado,

por unos labios entreabiertos,

que buscan ser besados.

El soñar sostiene tu cuerpo,

adornado con la piel,

que parece toda hecha,

de maní tostado, y miel.

Tu pelo oscuro mojado,

enmarcada tu cara,

por el viento enajenado,

que tu belleza apaga.

Nada importa a tu alrededor,

nada importa, solo tu mirada,

pidiendo a gritos amor,

envuelta en la mañana.

Mirando tu ardiente hermosura,

buscando un equilibrio,

me doy cuenta del peligro,

que encierra tu figura.

Y sonrío inteligente,

mirándote de lejos,

no se borren de tu mente,

de mis ojos el reflejo.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

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Cuatro estaciones

Cuatro estaciones

Llegaste a la edad

donde se aterroriza la vista,

y pasas revista

a tu antigua beldad,

te sientes que en realidad,

 no eres ya hermosa,  

y te sientas a perecer

como moribunda mariposa.

Mi mirada te despierta

porque yo no te veo así,

siento que en ti

queda mucha belleza,

me gusta con entereza,

me muestres tu cuerpo desnudo,

porque para mi eres bella

eso tenlo por seguro.

Se alegra tu mirada,

ríes como sabiendo,

que yo te estoy viendo

con deseo, y apasionada,

yo caballero de años

todavía aprecio a la mujer,

como en tiempos de antaño

con delicado querer.

No tengas pena

que no te avergüencen,

los años que se vencen

en cada primavera,

recuerda que hay ilusiones

y que hay mucha belleza,

mi linda princesa

en las cuatro estaciones.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Carretera en curva

Carretera en curva.

Carretera recta, casi hasta el final,
donde de pronto, se hace curva,
de una forma que enturbia,
el foco de mi mirar;
y al ponerme yo a pensar,
de pronto me apeno,
pensando cuanta curva,
y yo... yo sin ningún freno.

Espalda adorada,
llena de amaneceres,
llena de atardeceres,
mi suave almohada;
y mi cabeza recostada,
a tu curvilínea figura,
no puede quedarse quieta,
en tan bella estructura.

Te beso el cuello,
acostada cara a bajo,
y te recojo el cabello,
ante tan lindo agasajo,
sigo camino hacia abajo,
a la curva de tus caderas,
buscando un pedazo,
de camino en primavera.

Tu piel madre perla,
tersa y nacarada,
es un placer verla,
y más aún hacerla amada;
despertar y con mi mirada,
recorrerla ahora completa,
hermosa y curva carretera,
ahora en silencio, y quieta.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor

USA

Amor, Deseo, Pasion.

Amor, Deseo, Pasión.

Amor, deseo, pasión

todo un ardiente sentimiento,

en un mar de oleaje intenso

en una fantástica ilusión.

Los ojos cerrados al sol

que iluminaba nuestras caras,

porque así es la pasión de rara

no nos importar el pudor.

Tu cabellera mojada

golpeándome el rostro,

era salado calostro,

que mis ansias alimentaba.

Amor, deseo, pasión,

arena, oleaje, y sal,

y en nosotros el amar

no cabía en el corazón.

Que importa que nos miren

que importa lo que digan,

que importa que maldigan,

los que amor no consiguen.

Ámame con ese deseo

lléname de tus dulzuras,

que me cubran las lisuras

que me dejan con mareo.

Yo me dejare amar

porque eres fascinante,

y yo como buen amante

te dejare disfrutar.

Lléname mujer hermosa

todo mi corazón,

de amor deseo y pasión,

que a mi alma tienes loca.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Rosa mujer

Rosa mujer.

Nacida de una rosa

con pétalos de suave piel,

así eres bella mujer

así eres tú, de hermosa.

Se quedaron de la flor

sus colores impregnados,

de cuerpo perfumado

naciste rosa de amor.

Se abrió a ti el mundo

como se abre un vergel,

a tu corazón profundo.

Serás siempre rosa mujer

con el olor tan profundo,

que te regala el querer.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Labios de fresa

Labios de fresa

Deje llevar la mirada

como águila cazadora,

a dos cimas acogedoras

donde nace la alborada.

Como grandiosa armadura

las cimas estaban cubiertas,

con dos aureolas perfectas

reflejando su hermosura.

Hermosa, sublime estructura

¿Por qué esconder el tesoro?

Que con mis ojos perforo

desde las mismas alturas.

Déjame por favor aterrizar

y de amor dejarte presa,

deja mis labios de fresa

en tus laderas reposar.

Déjame de tu vida tomar

todo el sabor que resume,

este deseo que me consume

al tus pechos mirar.

Déjame de una mirada lograr

dibujar tu silueta

y mis labios de fresa

a tus cimas saborear.

Autor: José Prado

@Derechos reservados por el autor