Como si fueras
una flor
Cuando toco
tu vida,
el corazón
con que vivo,
se
enardeció mi rima,
y me quede
perdido.
Quede
asustado, perplejo,
y me llene
de temor,
volé como
un tímido azulejo,
porque no
acostumbraba el amor,
Me asombro
tu dulzura,
y me llene
de ilusión,
luego perdí
el miedo,
comí de tus
manos el candor.
Este se
convirtió poco a poco
en una
llama que me ha decidido,
pues me di
cuenta, que en ese fuego,
en el, yo me he
consumido.
Aprendí que
no llorare más
la falta de
una caricia,
yo no tendré
más hambre de amor
pues esta
hoy me envicia.
Y como ese
azulejo volador
que de tus
manos comió,
yo me
posare en tu cuerpo
como si
fueras una flor.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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