Me llamo Poeta
Una vez te
encontré
de rodillas
doblada,
agraviada tu cara
desnudo tu ser,
una vez te
encontré,
con lágrimas de
enojo,
la ira contenida
en el centro de
tus ojos.
Tu hable con
dulzura,
tu rostro seque
del llanto,
te abrace
arrodillada,
y te llene con mi
canto,
rebose todo tu
dolor,
con la paz de un
beso,
me miraste los
ojos
como en un
embeleso.
Y sentí como un
peso
quitaba de tus
hombros,
y tu rostro no salía,
no salía de su
asombro;
pues supiste de
la amabilidad,
del querer de un
hombre,
que en verdad
tenia nombre
y además sensibilidad.
Supiste de versos,
y flores
de besos sin
medida,
de que un hombre
puede ser
también promesa
cumplida;
y de pronto
sacudió tu corazón
mi nombre como
una saeta,
que te lleno de mucho
amor,
porque me llamo
poeta.
Autor: José Prado
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