Tan cerca pero
tan lejos
Te vi, tan
cerca de mí
que parecía
iba a tocar tu cara,
sentí casi
tu aliento
junto con
tu mirada,
soñé que tú
figura
dispuesta era
para el amor,
pero estabas;
lejos…
muy lejos tu
resplandor.
Fuiste el
brillo de una estrella
me diste tu
luz en un instante,
pero venia
de lejos
estabas…estabas
distante;
pero en ese
tiempo de luz
mis ojos quedaron ciegos,
porque los
llenaste tú
con tu risa
y yo…yo con mi anhelo.
De lejos
nos amamos
con un
querer extraño,
con tu risa
y tus deseos,
esos que
ahora sin engaño
aunque de
lejos veo,
porque
fuiste sincera,
y te
dejaste querer,
llego la
primavera
a mis ojos…
a mis ojos mujer.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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