Tinieblas
en la noche
y yo en mi
amante espera,
buscando de
tus pasos los sonidos,
porque mi
corazón desespera;
aspiro
anhelante
de la noche
su olor,
busco en
las tinieblas
algún tenue
resplandor.
Entonces
como el suspiro
que nace
sin una razón,
aparece tu
silueta
con tu
bello clamor,
nos abrazamos
apretados
con labios,
y lengua pegados,
con el
fuego del deseo
de dos
enamorados.
No existan
palabras,
el sexo es
más fuerte,
y como dos
adolescentes,
de todo nos
olvidamos;
a la cama
nos vamos
con la
mente caliente,
quiero
tomar de tu cuerpo
más que tu
sexo, tu mente.
Quiero que
hoy tú controles
las
tinieblas de esta noche,
cabalgando
mi corcel
en
concierto de bemoles,
quiero que
no te demores
en verter
tu acuoso vergel,
¿total para
que demorarse?
si
volveremos a amar otra vez.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
No comments:
Post a Comment