Reflexiones

REFLEXIONES

AUTOR: José Prado

@Derechos reservados por el autor

Muchos hombres dicen que no pueden entender a una mujer, que raro, si yo creo es muy fácil, aprende a hablar su idioma, y luego escúchales.

Cuando unos ojos lloran, no siempre es por dolor, a veces es por odio, o rabia, por la impotencia de sentirse traicionados, a esos ojos no les des un pañuelo, o un consejo, solo.... solo dales un hombro para llorar, y tiempo, para curar.

Cuando un alma pena, no muestres lastima, solo escucha su clamor, luego consuela con amor, y espera, por lo general esa alma te volverá a buscar.

Cuando la risa es pura, y la causa es legitima, hacer reír a una mujer, abre las puertas de su corazón, le da la confianza que necesitan, para hablar luego seriamente.

El amor perfecto no existe, pero si puedes amar perfectamente a alguien imperfecto, entonces sabes que verdaderamente amas.

Cuando los años pasan, y alcanzamos la madurez, no es que seamos más sabios, es simplemente que aprendemos más a saber sufrir, y menos a no saber soñar.

La vida es un camino, que de joven parece muy largo, y al pasar los años parece tan corto, que quisiéramos volver a empezar.

Todos queremos agradar a Dios, todos adorarlo, pero a nuestra forma y manera, ahora bien...Hemos averiguado ¿como quiere el que se le adore? Muy fácil, en espíritu y en verdad Juan 4:23, 24

Cuando la vida parece estar en nuestra contra, y todo parece ir mal, no nos desesperemos, pues como dijo el sabio: "nunca es más negra la noche, que antes de amanecer", entonces con calma y resignación esperemos la luz.

Ser sabio, no es saber mucho de una sola cosa, es saber algo aunque sea poco de muchas cosas, y así poder hablar de todo un poco, con sensatez.

Ayer es pasado, mañana será el futuro, porque preocuparnos de lo que fuimos, o de lo que seremos, y no estar MUY atentos... A LO QUE SOMOS.

El enojo, y la ira parecen hermanos gemelos, porque ambos causan dolor, y desencanto, sin embargo el enojo pasa con una caricia o una palabra de amor, la ira se enardece ante estas, el enojo tiene consecuencias pasajeras, la ira deja huellas indelebles.

Cuando sentimos dolor, buscamos a quien culpar, cuando la mayoría de las veces el culpable es uno mismo.

Cuando el dolor llena el alma, no trates de huir de el, siéntelo profundamente, y entonces aprenderás a mas nunca buscarlo, ni provocarlo.

Si no puedes enamorarte, aprende a valorarte lo suficiente para entender, que no necesitas a alguien a tu lado que te ayude a vivir, pero si alguien encuentras dispuesto a compartir tu vida, se suficientemente digno para respetarlo, aunque no lo ames.

Si sientes que el desamor esta llenando tu vida, no pienses constantemente en la soledad, mas bien aprende a buscar buena compañía.

Ríe con ganas, llora con sentimiento, si puedes hacer amabas cosas, dale gracias a Dios porque verdaderamente estas vivo.

En cuestiones de amor, algunos prefieren ser los victimarios, sin darse cuenta en realidad que son ellos casi siempre, las victimas de un previo desamor.

Pensar mucho las decisiones que debemos tomar, de todas formas, solo alarga el sufrimiento de un problema, que simplemente tenemos, y podemos resolver.

Hablar el idioma de la mujer, no es darle regalos, o decirles cosas lindas, es masajear su corazón, y sus emociones, con ternura, y entendimiento, es saber escuchar, mas que hablar, es entender mas que adivinar.

Cuando se habla con el cielo, es como hablar con una mujer, del cielo nace la lluvia, y el calor, que reverdece la selva, y también la tormenta, y el rayo que la quema, y la consume, de una mujer puede nacer el amor, y la vida, pero también el desamor, y la indiferencia, entonces: ¿Que hacer? Pues igual que con el cielo, tener paciencia, y esperar la buena estación.

La ternura es una consecuencia, no una causa. Es consecuencia del amor, del cuidado, de los besos, del deseo, es entonces cuando nace la ternura, porque no le queda mas remedio al corazón.

Un verso es tierno, cuando nace del corazón, y el corazón es tierno, cuando siente, y escribe un verso.

El poema; es como el amor, a veces delicado, otras fuerte, pero en ambas situaciones, nunca pierde su belleza, porque en eso consiste amar, y versar, en la perfecta combinación de ternura y rudeza.

Deberíamos hacer con la ropa, que cubre al humano, lo que hacemos con la cáscara que cubre a una fruta... quitarla, o comérnosla, pues solo así podemos disfrutar de la belleza humana, o del sabor de una fruta, quitándola, o comiéndola.

Soñar no es para gente especial, es solo para que vivamos los soñadores.

La vida, no es dura de vivir, solo difícil de entender, la vida no es fría, ni caliente, somos nosotros quien le damos la temperatura, es por eso que Dios la regalo, junto al libre albedrío, si no nos la hubiera prestado.

Leer poesía, es refrescar el alma, de la diaria, y grotesca, realidad, es envolver el corazón, en un ropaje de esperanzas.

La hermosura está en el corazón, en los sentimientos, solo que a veces estamos tan preocupados por nuestra apariencia que hacemos infeliz a la hermosura.

La curiosidad, hace sucumbir al animal más arisco, el gato, esa misma cualidad, hace sucumbir a los corazones humanos, que por querer averiguar, más de lo necesario, por insana curiosidad, caen en el abismo.

Cuando logras no odiar, sientes paz en el corazón, pero cuando el corazón perdona, es entonces cuando florece el alma.

La piel puede quemar cuando quiere, pero el corazón solo arde cuando se ama.

Una mirada puede abrir la puerta de tu alma, una palabra bella, puede ser la llave de esa puerta, pero la lealtad es la cama donde ella descansa.

Una rosa florece cuando la riegan, un alma florece cuando la aman.

A veces reímos, aún teniendo dolor, pero cuando lloramos, en las lágrimas por seguro lo dejamos ir.

Autor: José Prado