Mujer patrona
Pasión alevosa, llenó mi pecho,
mujer que con rojos labios,
me regaló el tierno embeleso,
manchado con su pintalabios,
en la esencia de aquel beso,
que alejó… que alejó mis resabios.
Enardecida fiebre en tempestad,
mordiente amor en mi piel,
con una sensual tosquedad,
atormentó mi sexo… tan cruel,
que no hallaba la saciedad,
de aquella venenosa cascabel.
Ardiente sudor, que me envuelve,
cerrados mis ojos, entregado,
porque tu caricia se vuelve,
delicioso postre enamorado,
que a mi cuerpo resuelve,
un disfrutar apasionado.
¡Ay mujer que me enamora!
Con el dulce resuello del amor,
¿Como querer que llegue la aurora?
Si de tus senos el calor,
me llenan, mujer patrona,
con sensuales deseos y ardor.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA