Letras para mi hija
El sol del gran universo,
dejó caer su luz grandiosa,
y en los ojos dos luceros,
regaló a mi hija preciosa,
la dulzura de la miel,
fue muy bien derramada,
en su tersa y suave piel,
gotas de amor sus miradas,
que fueron azúcar a granel,
en incontables miríadas.
Despierta tú… sol naciente,
que te opacas con la belleza,
de mi niña, que ya despierta,
mueve su linda cabeza,
busca ella, mi pecho incierta,
y luego con una sonrisa,
posa su mano inexperta,
blanca ella, suave como la brisa,
despeinándome alma abierta,
con su amor que me hipnotiza.
Felicidad llena mi vida,
con el calor de su llamada,
hierve mi sangra ardiente,
al ver a mi hija amada,
ella llena mis sueños perennes,
con tiernas rosas blancas,
sus pequeñas manos mueven,
entre sus dedos sin temor,
dos hilos que son muy fuertes,
que son: mi corazón y mi amor.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
02/25/1996
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