Deseo dorado
Tengo ganas
de verte como todos los días,
me recreo
pensando en tu figura,
y doy
gracias a Dios por crearte,
divina y
tierna criatura;
a cada
momento deseo besarte
con esas
ansias locas,
que me dan
el amarte
y el beso
de tu boca.
Como todos
los días,
busco en mi
cama,
el recuerdo
dorado
de tus
mañanas,
recuerdo tu
olor y tu mirada,
es el vicio
de amarte,
cada una de
mis mañanas
al abrir
mis ojos al levantarte.
Añoro tu
cuerpo encima del mío
cubriéndome
de aroma y sexo,
con todos
los placeres que das
a mi cuerpo…
a mi cuerpo anexos,
quiero tus
besos en cualquier momento
sin tener
que esperar por ellos,
darte un
pellizco, o una nalgada,
tener tu
risa, y tu amor bello.
Buscarte y
hallarte
sentarte en
mis piernas,
y jugar con
tu cuerpo
con mi alma
enhiesta,
poseerte a
deshora
sin más
razón,
que el
deseo dorado
que dicta
mi corazón.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el
autor.
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