Regalo de sol

Regalo de sol

Hoy miré al cielo, que oscurecía,
por una tormenta lejana,
recordé el sol que alumbraba,
el día de nuestro encuentro,
pedí a Dios, la tormenta alejara,
y devolviera mis días de luz,
la tranquilidad de tu presencia,
y en eso... y en eso llamaste tú.

Se conectó la esperanza,
de un encuentro de amor,
y se llenaron mis espacios,
con el fuego de la pasión;
recordé…recordé tu regazo,
donde una vez, recosté mi cabeza,
y se me hizo el día gris,
como gris, era la tormenta.

Bajé los ojos al suelo,
escuchando tu voz,
y dos gotas de agua cayeron,
¡no se de donde por Dios!
si de mis ojos llorosos,
o del negro nubarrón,
y entonces miré a lo lejos,
y en el horizonte, nacía el sol.

Reí como nunca lo había hecho,
con ganas de niño inocente,
me olvidé del pasado,
y recordé mi presente;
ya pronto estarás a mi lado,
entonces di gracias a Dios,
pues se llevó la gris tormenta,
y me regaló, tu brillante sol.

Autor: José Prado
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