En tú bello
pedestal
¿Como podría yo
odiarte?
Si a veces, sin yo
querer,
bajo la luz de la
nocturna luna,
quisiera,
acariciarte, y amarte,
quisiera
abrazarte, y con fortuna,
¿Por que no? Mil,
besos, yo darte.
No es un sentir para
mí extraño,
pues antes siempre
lo tenía,
recuerdo cuando te
reías,
en tiempos ahora de
antaño,
bella siempre yo te
veía,
a través de todos
mis años.
Escribiendo estos
versos
sin saber ¿Por
qué? ni ¿Cómo?
recordé nuestros amoríos,
recordé tus
pechos tersos,
tus ojos como de
cromo,
y tú cuerpo,
hermoso, y perfecto.
Entonces como por
encanto
se levantó mí loca
rima,
que elevó mis
letras, y cantar,
y allá en la misma
cima,
allí en un bello
pedestal
estabas tú, mujer
querida.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
No comments:
Post a Comment