Es hora de amar.
La caída del sol era perfecta,
para regalar sentimientos,
en tu cuerpo dibujo momentos,
en una atmosfera inquieta,
la luz se acababa de prisa,
como veloz, y girante veleta,
que de amores estaba repleta,
por el sonido de tu risa.
Sin buscarte, yo te veo,
y las manos cual aves inquietantes,
águilas de sexo amenazantes,
con tus besos despiertan el deseo,
rogamos que se detenga el tiempo,
en este singular devaneo,
que ya preparan los arreos,
para amar bañados por el viento.
Tu fuego que embriaga mis adentros,
enardece mi ardiente corazón,
y no puedo ocultarte la razón,
pues es tan evidente lo que siento;
ya ambos no podemos controlar,
nuestros corceles impetuosos,
ambos, tu amor, y mi deseo imperioso,
porque es hora… es hora de amar.
Autor: José
Prado
@Derechos
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