Friday, October 31, 2014

Inquieta noche




Inquieta noche

Noche, esa eterna noche invernal,
viento escondido, tras un viejo pino,
con ese sonido seco, abismal,
que nos eriza, hasta el vello más fino.

Tu cuerpo, allá lejano, coloquial,
estimula como copa de vino,
tu risa contagia, amplia, colegial,
cómplice de nocturno desatino.

Tanto deseo tengo, de amarte toda,
con esa inquieta, oscura intensidad,
a la que mi alma ardiente, incomoda.

Cierro los ojos, busco sensualidad,
tu cuerpo es la religiosa pagoda,
donde hallo paz sabia, y felicidad.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA


Thursday, October 30, 2014

Mendigo y Bella




Mendigo y Bella

Dios de cerca lo miraba,
no era mala su ilusión,
le regaló lo que buscaba,
allá en una lejana región,
lugar de noche temprana,
frío tenía Bella, en su corazón.

Luchó aquel mendigo de amor,
por hacer su triste rostro, reír,
le regaló él, dulzura y honor,
le dio nuevas ganas de vivir,
y enamorado de su flor,
entre sus pétalos, juró morir.

Nació el sol una vez más,
con aquel fulgor radiante,
que hace al girasol tornar,
hizo calor en aquel instante,
llegó el momento de amar,
tiempo pasional, electrizante.

Mendigo y Bella se amaron,
con mordiscos y porfía,
ellos ambos se robaron,
aquel calor del mediodía,
luego dormidos se quedaron,
cansados de amar, en aquel día.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Para que recordar ahora




Para que recordar ahora

Porque prefieres el martirio,
de pensarme todos los días,
porque vives en un delirio,
que corroe tus encías,
escribes versos, un idilio,
al desamor y la melancolía.

Para que recordar el pasado,
para que imaginar un futuro,
si partió triste y olvidado,
aquel hombre, fuerte y duro,
con un beso que no has dado,
en aquel madrugar oscuro.

Si olvidaste su presencia,
si no apretaste su mano,
si su boca supo la ausencia,
de tus labios apartados,
si nunca tuvo licencia,
por la lluvia separados.

Para que recordar ahora,
para que culparlo a él,
si te espero hasta la aurora,
en un eterno amanecer,
y nunca sintió aquella boca,
de quien pensó era, su mujer.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Wednesday, October 29, 2014

Visión tras la ventana




Visión tras la ventana

Caminaba despacio, huyendo del amor,
como esos, esos furtivos duendes,
que aparecen, cuando al dormir desprendes,
ese sueño hermoso como una flor,
en un jardín, que pasional enciendes,
con bellas rosas, de rojo color.

Tu cuerpo desnudo caminaba,
como en una tierna exhibición,
escondido detrás de la persiana,
yo te espiaba con loca pasión,
mi juventud, sudor y sexo emanaba,
encendido estaba el corazón.

Tortura bendita, sagrada,
tú supiste de mí mirar,
parecías tan, tan ocupada,
que no te pareció preocupar,
como, ¿Como poderte olvidar?
Escondido tras tu ventana.

No se como llegué hasta allí,
aún no lo puedo explicar,
han pasado tantos años, sin ti,
que ya ni los puedo recodar,
pero sigue viviendo en mí,
aquella visión, en mi soñar. 

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Desnúdate mujer





Desnúdate mujer

Ha llegado aquella hora,
esa de hacer el amor,
esa que trae la aurora,
con su intenso calor.

Llegó aquella hora señora,
donde termina el pudor,
sobra la ropa que otrora,
ocultaba tu candor.

Es la hora del sensual querer,
cuando la carne es amada,
hora de dar paso al placer.

Ya es tiempo, desnúdate mujer,
herida ya, por mi espada,
déjame, déjame querer.  


Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Tuesday, October 28, 2014

Almendrado fulgor




Almendrado fulgor

Tu mirada es celestial,
color de noche alumbrada,
su brillo claro, es magistral,
como luminosa alborada.

Tu rostro, bello cantero,
es donde Dios siembra,
esos dos lindos luceros,
con bella forma de almendra.

Es como un espejismo,
de esos de allá en el Sahara,
tus ojos son ellos mismos,
un oasis de agua clara.

Dios que belleza absoluta,
que dulzura en la alborada,
hasta las estrellas enluta,
el almendrado fulgor… de tu mirada.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Monday, October 27, 2014

Lejanía




Lejanía

Allá te llevó el mar de la vida,
lejos de las orillas de mi querer,
y hoy que ya eres mujer,
de ti solo tengo despedida,
se que es hora de tu correr,
de ser libre, libre sin medida.

Pero no olvido tu comienzo,
tu llanto, que calmaba en mis brazos,
los pucheros que como en lienzo,
llevo pintado aún en mi regazo,
porque eres mi hija y eso,
es placer, y dolor craso.

Ahí estas de pie en las olas,
con esa risa, con tus ojazos,
que recuerdan florecidas amapolas,
en el seco tronco de mis años,
que no te tienen más, ahora,
viviendo de recuerdos de antaño.

Hoy una vez más te pensé,
hoy viéndote tan lejana,
me acorde de tus mañanas,
de cómo siempre te querré,
porque de mi pecho emana,
la sangre, que una vez te regalé.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Saturday, October 25, 2014

Olvido





Olvido

¿Donde quedó el deseo aquel día?
¿Como se acabó aquel morbo?
Si eras mujer, toda osadía,
y hoy eres, todo un estorbo.

¿Donde quedó tu delicadeza?
Esa que me movía los espacios,
cuando me dabas con presteza,
aquel lindo mohín de tus labios.

Hoy recuerdo tu espalda hermosa,
tú largo y negro cabello,
aquella tatuada mariposa,
que me dejaba sin resuello.

Y no se donde quedaron,
tantos lindos sentimientos,
como ya se olvidaron,
aquellos intensos momentos.

Hoy ya no recuerdo tu querer,
ha pasado tanto tiempo,
que tú recuerdo de mujer, 
se lo llevó, se lo llevó el viento.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Quien sabe mujer



Quien sabe mujer.

Se que piensas, no te extraño,
porque huye de mí tu voz,
aunque nunca te hago daño,
aunque mi alma, sienta tu dolor,
con este sentir de antaño,
que solo ayuda el amor.

Tengo ese pensar iluso,
con que quisiera corregir,
los dolores que te impuso,
un desdichado vivir,
y darte un nuevo uso,
mujer, con mi sentir.

Puedo, puedo amar de nuevo,
lo se, lo siento en mi pecho,
añoro a diario, sentir tu pelo,
con mi corazón deshecho,
por no estar bajo tu cielo,
y tener tu cuerpo, en mi lecho.

Quizás no quieras ser mía,
ni estar entre mis brazos,
quizás prefieras el agua fría,
al calor de mis abrazos,
pero, quien sabe si algún día,
al fin, descansaras en mi regazo.

Autor: José Prado
@Derechos Reservados por el autor
USA

Friday, October 24, 2014

Doloroso sueño




Doloroso sueño

En mis sueños te traslado,
a través del universo,
en ese momento encantado,
sublime, que es tan inmenso,
por que mi sueño es acunado,
por el amor, que es intenso.

Tranquila, llega desnuda piel,
que brilla en la oscuridad,
en ese tranquilo Edén,
de la sana sensualidad,
porque quieres que te den,
amor, y pasión de verdad.

De pronto con un estertor,
abro mis ojos asombrados,
mi cuerpo sintió tu calor,
pero no estas a mi lado,
me lleno de tanto dolor,
tanto te había extrañado.

Así flotando, de mí te vas,
con el dolor de aquel sueño,
que en un minuto fugaz,
te despierta en un lamento,
y así aturdido, sin más,


te veo ir al firmamento.


Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Belleza pujante




Belleza pujante

El sol en tus manos se aclara,
se amansa todo su calor,
su luz blanca te ampara,
toda claridad y candor.

Tu belleza pujante,
pone gris al atardecer,
con el brillo titilante,
de una estrella por nacer.

Diosa de tardes dormidas,
todas dentro de tu ser,
allí las guardas escondidas,
con tus ansias de mujer.

Bella diosa engalanada,
con el color rosa, del atardecer,
con el gris de la alborada,
y el negro oscuro, del anochecer.

Toda luz, toda belleza,
arrodillada en el cielo,
en tu mano del sol realeza,
se rindió ante tu pelo.

Tentadora, y sublime,
esperas puro, puro ardor,
porque en tu pecho reside,
el dulce néctar del amor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Thursday, October 23, 2014

Lobuno impulso




Lobuno impulso

Ojos de fiera, con sensual sentido,
loba en celo, busca ardiente amor,
experiencia tiene, por lo vivido,
siente el frío del invierno, busca calor.

Añora tiempos, que ya han partido,
aúlla buscando un lobuno valor,
que llegue fiero, y desinhibido,
y se adueñe completo, de su candor.

Rubia, crespa, su suave cabellera,  
ojos tan oscuros, como el carbón,
claros deseos, que en la primavera.

Llenan de fuego, su rojo corazón,
corre viajando audaz, por la rivera,
busca su macho, no importa ya la razón.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Expectante




Expectante

Expectante, preparada, lista para el amor,
con esa tibieza suave, digna, y oportuna,
que te prepara, con tal deseo para el furor,
desesperando besos, y caricias más de una.

Tu cuerpo espera anhelante, mi sexo salvador,  
con la paciencia firme, estable, y lobuna,
que nos da placer inmenso, como un trovador,
que narra despacio, el amor sin prisa alguna.

Tu cuerpo como premio, mi alma lo soñaba,
mi corazón, el tuyo con ilusión buscaba,
todo nuestro ser, a cada paso se estremecía.

Y allí libre como el viento, tú recostada,
con aquella límpida, recia y sensual mirada,
con tu mojado vientre, amarse merecía.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Heroína hermosa





Heroína hermosa

La Luna expira, en suave mirada,
carácter tierno, brisa de amanecer,
ojos sombreados, por la gris alborada,
que por tristeza, no puede aparecer.

La vida te regaló la preciada,
belleza de tu cándido parecer,
que enmudece triste, en la atareada,
y tediosa encomienda, de ser mujer.

Nace la risa en ti, heroína hermosa,
que importa si la vida te hace llorar,
tu estoicismo, te hace divina Diosa.

Nunca te rindes, aún en tu suspirar,
mujer que hizo Dios tan dulce, preciosa,
don de madre, que siempre he de respetar.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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