Escritora de pasión
Escribiste la pasión en mi cuerpo,
como en un mapa de carreteras,
entradas y salidas, todas llenas,
en un intrincado vericueto,
con el deseo perdido en tus venas,
en un ardiente amor indiscreto.
Volviste mi cielo, en tierra,
fuiste dueña de todo mí ser,
me declaraste bella guerra,
fui tu barco… tu barco de papel,
tu armada era tan, tan fiera,
que no, no la podía repeler.
De tu cuerpo fui vasallo,
de tus ojos quedé esclavo,
nos amamos sin desmayo,
con un placer, limpio y claro,
yo simple hombre de Mayo,
tú… tú un Agosto temerario.
Fuego hubo en tus labios,
que solo Dios pudo apagar,
me dio fuerzas, el fue sabio,
y al fin te pude controlar,
¡Ay mujer! por tu amor rabio,
y me dejo, me dejo dominar.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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