Bella alma de
mujer.
Dios creó tu
naturaleza,
salvaje fuerza en
tu ser,
en tus caderas el
placer,
en tu rostro la
belleza.
La tierra, y el sol
se unieron,
el agua, la sal,
y el fuego,
y con estrellas
del cielo,
tu cuerpo mismo
hicieron.
Allá en la Sierra lejana,
se fundió tu lozanía,
bella, bella mulata
mía,
dueña de mis mañanas.
Cuando pienso tus
amores,
cuando siento tu
voz,
se llenan de
colores,
los matices del
amor.
Se pierden mis
pasiones,
me lleno de alegría,
¿Como amarte no podría?
Si me dominan tus
olores.
¡Ay Diosa dorada!
con piel de fuego,
ojos de sol, que
con tu mirada,
llenas de luz las
cascadas,
tibias aguas son
su velo.
Hoy te he amado,
con pureza,
te he soñado con
placer,
he disfrutado la
belleza,
que es tu alma de
mujer.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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