Humana osadía
Hermosa la tierra por Dios hecha,
hermoso el rosal de flores y espinas,
que hermosa la vida de luz divina,
que alumbra el final de vidas y endechas.
Humano caminar de hombre,
hombre que tan solo, ríe y llora,
sin saber si al llegar la aurora,
vivo aún, estará su nombre.
Tristeza y felicidad son secuelas,
del humano, raudo transitar,
por el suelo y que al andar,
gasta sus zapatos y muelas.
Y sabiendo que al caminar,
llega al final de sus días,
aún tiene el hombre la osadía,
de a su Dios desafiar.
Hermosa tierra por Dios hecha,
como sabría por ella andar,
sin que me dieras mi Dios querido,
tu amor y fuerzas para soportar.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
Hermosa la tierra por Dios hecha,
hermoso el rosal de flores y espinas,
que hermosa la vida de luz divina,
que alumbra el final de vidas y endechas.
Humano caminar de hombre,
hombre que tan solo, ríe y llora,
sin saber si al llegar la aurora,
vivo aún, estará su nombre.
Tristeza y felicidad son secuelas,
del humano, raudo transitar,
por el suelo y que al andar,
gasta sus zapatos y muelas.
Y sabiendo que al caminar,
llega al final de sus días,
aún tiene el hombre la osadía,
de a su Dios desafiar.
Hermosa tierra por Dios hecha,
como sabría por ella andar,
sin que me dieras mi Dios querido,
tu amor y fuerzas para soportar.
Autor: José Prado
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