Rota virginidad
Apareciste como la sombra,
esa de noches de invierno,
con el soplar del viento,
cuando la pasión, ya se desborda,
apareciste sin tu saber,
que se alborotaban mis sentidos,
y quedaba yo rendido,
a tu tierno sexo de mujer.
Solo quieres hoy tenerme,
pensaste cuando te hablaba,
sin saber que te miraba,
arrobado por quererte,
te besé naturalmente,
como besa el mar a la arena,
y tu cuerpo de sirena,
se quedó aquí en mi mente.
Se humedecen nuestros cuerpos,
y te araño así la espalda,
porque la pasión escalda,
la diferencia de tiempos,
te hago mía, toda mía,
con rudeza, con dolor,
de tu espalda sangre y amor,
salió porque te quería.
Y en mi gran osadía,
hombre de muchos años,
me subí en los peldaños,
de tu espalda vida mía,
y tomé en la intimidad,
en aquel momento artero,
de tu cuerpo prisionero,
tú ahora rota virginidad.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
Apareciste como la sombra,
esa de noches de invierno,
con el soplar del viento,
cuando la pasión, ya se desborda,
apareciste sin tu saber,
que se alborotaban mis sentidos,
y quedaba yo rendido,
a tu tierno sexo de mujer.
Solo quieres hoy tenerme,
pensaste cuando te hablaba,
sin saber que te miraba,
arrobado por quererte,
te besé naturalmente,
como besa el mar a la arena,
y tu cuerpo de sirena,
se quedó aquí en mi mente.
Se humedecen nuestros cuerpos,
y te araño así la espalda,
porque la pasión escalda,
la diferencia de tiempos,
te hago mía, toda mía,
con rudeza, con dolor,
de tu espalda sangre y amor,
salió porque te quería.
Y en mi gran osadía,
hombre de muchos años,
me subí en los peldaños,
de tu espalda vida mía,
y tomé en la intimidad,
en aquel momento artero,
de tu cuerpo prisionero,
tú ahora rota virginidad.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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