Belleza
Se avergüenza
la rosa
cuando
ve tu belleza,
y al
ver tu sutileza.
se apoca
la mariposa.
Suave
eres como el jazmín
y tu
canto es la voz,
entonando
una canción
del
hermoso tomeguín.
Eres
joven y traviesa
y en
esto del amor,
en
tu tierno corazón
corre
la sangre espesa.
Tu
risa es tan locuaz
que
abre el horizonte,
y se oye por el monte
su
sonido celestial.
Y al
final del camino,
con belleza sin igual,
el
rostro más divino
me
espera en el palmar.
Fin
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el
autor
Me gusta la belleza
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