Saturday, April 6, 2019

No te he olvidado



No te he olvidado.

Siento los truenos, de aquel pasado,
retumbar, en mi denso subconsciente,
allá muy dentro, dentro de mi mente,
esta el recuerdo de mi pasado.

Duele soñar, revivir y recordar,
pero cuando yo, de pronto despierto,
me doy cuenta, de que ya no te siento,
y suspiro, sin poderlo evitar.

Que ya no me duele tu vida, miento,
que tu vivir casi he olvidado,
es mentira, pues todavía te siento.

Entonces te busco, por todos lados,
grito tu nombre, con tal sentimiento,
que duele, pues no te he olvidado.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Lejanos recuerdos




Lejanos recuerdos

Llegaron a una los recuerdos,
de aquella noche, que una vez,
enredaron mi alma, con tus besos,
con la caricia etérea de tu tez,
como largo sobrecama, de embelesos,
mi sentir tornaste, al revés.

Tu boca caminando, por mi cuerpo,
tu piel suave, ardiente y dorada,
me llenó de tantas ilusiones,
que no vi, terminar la madrugada,  
y es que tus locas perversiones,
estremecieron, hasta a la alborada.

Hoy lejos, recuerdo el eco de tu voz,
cuando en quejidos, me dejabas,
la esencia ardiente de tu ser,
mi vientre, con tu elixir me mojabas,
y supe que era, en verdad una mujer,
porque entre la tierra y el cielo, me dejabas.

Gritó la luna, de sexo enajenada,
el lucero erecto, en el cielo se paró,
penetró a la galaxia de mis sueños,
y allí mismo mi alma se quedó,
aún hoy mi deseo, no es pequeño,  
porque mi ansia por ti nunca… nunca pereció.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Friday, April 5, 2019

Me entristece tu recuerdo




Me entristece tu recuerdo

Me entristece el recuerdo,
de tus brazos fuertes, de mujer,
tu vientre suave, tu risa alegre,
tu tierna forma de querer,
tu cuidado, al bajar mi fiebre,
en fin extraño, todo tu ser.

Tu pelo negro, sobre mi almohada,
tu respirar sentido y pasional,
tus ojos negros, como la noche,
tu andar suave y funcional,
con un dulce y sensual derroche,
que es un recuerdo, subliminal.

Te siento triste, ya casi no ríes,
te hiere la vida, con crueldad,
y yo lejos, sin poder ayudarte,
me hiere el alma, tanta maldad,
y es que quisiera, tanto cuidarte,
para aliviar tanta ansiedad.

De tanto dolor, que has pasado,
quisiera pensar, que algo alivié,
en nuestro tiempo, con mi cuidado,
yo se… yo se que te malcrié,
porque nunca un hombre, te hubo amado,  
con todo el amor, que te regalé.

No temas a nada, confía en mi Dios,
porque mi alma nunca… nunca te dirá adiós.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA