Thursday, April 23, 2020

Épica noche de amor



Épica noche de amor

Negra la noche diamantada,
bella la estampa de luna llena,
contraste salvaje en aquella escena,
negro el mar y la noche… limpia, alumbrada.

En la mar nos sumergimos,
no temimos del mar su negrura,
pues suaves rayos de luz, con ternura,
cubrieron nuestros besos, nuestro gimo.

Enredados como algas locas,
como morenas de mar resueltas,
en el mar nos hallamos, dando vueltas,
en una guerra, guerra de amor como pocas.

No hubo ganador o perdedor,
solo muchas ansías desbocadas,
épicas canciones, de sirenas amadas,
por el poderoso Júpiter, del mar dueño y señor.

Como describir aquella vivencia,
aquel… aquel exabrupto de amores,
si hasta el amanecer, con sus colores,
nos sorprendió, desnudos y en inconsciencia.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Monday, April 20, 2020

Piel de fuego


Piel de fuego

Era linda, aquella tarde de verano,
como una envoltura de rosa,
cubierto el atardecer y en mi mano,
el talle, de la mujer mas hermosa.

El agua hervía a nuestro alrededor,
en aquella playa ahora desolada,
nuestros ojos, enredados con el amor,
la piel esa… esa ardiente y quemada.  

En el momento sublime y radiante,
las sombras que llegaban, no ocultaron,
la piel de fuego que por amante,
a nuestros cuerpos, los cubrieron.

Mujer de fuego, tú y yo nos encendimos,
no importó la mirada inoportuna,
así al aire libre nos quisimos,
sensual y bella mi fortuna.

Hoy pasado ya el momento,
lejano el recuerdo, ahora ya ciego,
como olvidar el sentimiento,
de tu hermosa piel de fuego.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Thursday, April 2, 2020

Cadera de rosas


Cadera de rosas

Ladera marcada por Dios,
es tu cintura, estrecha, preciosa,
que termina, en una cadera de rosa,
con paralelas lineas, son dos.

Tu tersa piel, adormece a Cupido,
que posado en tu espalda,
se sostiene apoyado en tu falda,
y amante, se mantiene erguido.

Orgulloso de ti, mi bella musa,
mujer con un lindo romance,
mis deseos haces descanse,
en el escote, tierno de tu blusa.

Hoy recordando tu regazo,
el calor intenso de tu vientre,
sentí deseos indecentes,
acunados en mi abrazo.

Y me sentí de nuevo mancebo,
lleno de ansiedades amorosas,
causadas por tu cadera de rosas,
estas guardo, por ser caballero.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA