Saturday, November 29, 2014

Recuerdos a solas.




Recuerdos a solas.

A solas en aquella aurora, hora, 
en tiempo de dolor a solas, sola,
manos viajaban sin demora, ahora,
pegadas a ti, por fuerte cola u ola.

Vibró con ansias ahora, tambora,
tu vientre amante aureola, se inmola,
con sonido, que acalora a deshora,
deseos de abrirte amapola, arrebola.

Tanta gana, contenida inhibida,
desató poderosa razón, desazón,
devolvió a tu cuerpo la vida, ida.

Cantó libre, ardiente la ilusión, visión,
de un cuerpo que la vida, no olvida,
su recuerdo te cantó su canción, pasión. 

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Virginal mirada




Virginal mirada.

Deleitaba la mirada, ardiente,
en ti, bebe preciosa,
curvas que aturdido, loco e inconsciente,
dejan fuego filosas.

Rota se quedaba mi alma, mi mente,
tu piel era una rosa,
de ese sentir fiero, incandescente,
nació querer, preciosa.

Bella mujer, tu ser encandilaba,
tierno deseo del amor,
y mi pecho con pasión, se incendiaba.

Con el iluso candor,
que mi cuerpo, inocente entregaba,
fue oda a ternura y rubor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Friday, November 28, 2014

Dolor y soledad





Dolor, y soledad

A la tierra cayó mi nombre,
abrazado en el lodazal,
allí donde la humedad,
acabó, con la paz del hombre.

Al mecer, el viento las olas,
alumbrando el sol con pena,
alcanzó el dolor mi faena,
allí comiendo, triste y a solas.

Alumbrada la noche llegaba,
asociada al límpido destello,
Alhambra de estrellas el cielo,
acostado mis ojos miraban.

¡Ah! De pronto me levanté,
arrojando muy lejos mí capa,
adolorida mi alma se escapa,
al sonar mi voz, pues lloré.

Amada mujer de mi vida,
aunque no te vuelva a ver,
allí en mi mente estas protegida,
aguardada, por mi tierno querer.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Wednesday, November 26, 2014

Juventud atrevida




Juventud atrevida

La intrepidez de la juventud,
la ansiedad por mostrar la belleza.
cualidad ilusa, que con prontitud,
nos roba, esa cruel naturaleza.

Curvas, que junto a rebelde actitud,
se muestran con orgullo, y realeza,
carnes, que el tiempo con su longitud,
destruye con su inhumana fiereza.

Disfruta mujer, el tiempo y manera,
ama, ríe, no te sientas prisionera,
se toda la gama, dama, madre y mujer,

Descubre caminos, no te detengas,
el tiempo es corto para que tengas,
el disfrute de ser bella, y del placer.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Tuesday, November 25, 2014

Déjame que te escriba




Déjame que te escriba

Déjame que te escriba morena,
lo que siente mi corazón,
déjame que desahogue la pena,
que ahoga toda mi razón,
con ese mar de distancia que llena,
y ahoga el fuego de mi pasión.

Déjame mirar tus ojos de miel,
con ese sufrir malvado,
que tiene toda mi piel,
y mi sentir erizado,
con esa amarga hiel,
de no tenerte a mi lado.

Déjame sufrir el delirio,
de verte dormir lejana,
con el celoso martirio,
de verte por otros deseada,
pero yo solo tengo el colirio,
de tu bella, figura lejana.

Déjame que en sentir te escriba,
a esa tu malcriada mirada,
y recostada en tu lecho gima,
el deseo en mi noche y madrugada,
con besos en tus erguidas cimas,
admirando, tu deliciosa quebrada.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Monday, November 24, 2014

Envidiada belleza




Envidiada belleza

¿Por que te ofenden, mujer hermosa?
Si tu cuerpo es un bello vergel,
si tu mirada es, una mariposa,
y tus labios rojos, como un clavel.

¿Por que te envidian, mi divina diosa?
Si tu pecho es, pura azúcar a granel,
si tus piernas son, columnas preciosas,
de tus caderas, mí añorado hotel.

Tu pelo es azabache cascada,
tus blancos dientes, son de duro marfil,
tu vientre es una boreal alborada.

En tu cara se enamora el perfil,
de una hembra tan linda, apasionada,
blanqueada su pureza, por divino añil.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Sunday, November 23, 2014

Ambos




Ambos

Es tan difícil amar de nuevo,
después de tantos dolores,
después de la historia que llevo,
de placer, más que emociones,
y llegaste tú, con el sebo,
que atrapó mis ilusiones.

Da miedo amar así, con pureza,
como ese viento impetuoso,
que envía la naturaleza,
para limpiar el aire mugroso,
mugroso como la vileza,
de un vivir fútil, libidinoso.

Llegaste a mi camino,
quien sabe por qué razón,
no creo en el destino,
seguro te envió Dios,
para que libre y sin tino,
te entregue, mi corazón.

Ambos hemos sido maltratados,
ambos recorrimos el error,
ambos nos sentimos, una vez olvidados,
sin cariño, con tanto horror,
pero Dios, de ambos se ha acordado,
y nos ha regalado a ambos, el amor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Saturday, November 22, 2014

Hembra bravía




Hembra bravía

Normal risa, coqueta la mirada,
carácter para amar, a flor de piel,
cuerpo de guerrera, en acero forjada,
campirana, dulce como miel,
Diosa por el cabello enmarcada,  
y amarga su vida como la hiel.

Dijo al cielo basta enamorada,
regaló su cuerpo con placer,
a un hombre que en la alborada,
le cantaba amores, con el vaivén,
de rosas rojas que a su amada,
él regalaba diciendo ven.

Olvido el pudor, que detenía,
las ansias de amar del corazón,
se despojó, de ropa impía,
dejando libre a su razón,
desnuda hembra bravía,
gánose en vida, su ilusión.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Locuras del querer.




Locuras del querer.

¿Como habría de saber, nuevamente del amor?
¿Cómo entender de sus nuevas piruetas, su paz?  
Solo al ver todas tus locuras, bella mujer,
he vuelto a sentir el querer, una vez más,
vivo, amo, río, siento, con la intensidad de ayer,
con ese deseo que olvidó, y que dejó atrás,
los recuerdos, heridas y dolor, al saber,
que me amas, con tu dulzura por donde vas. 

Tiernas travesuras que siempre enloquecen,
me dejan a veces, totalmente arrobado,
tu voz dirige viento, que a las rosas mecen,
con su acento natural, profundo y timbrado,
locuras, locuras que alegran, y embellecen,
con tu recio pelo negro, rebelde y amado.

Autor: José Prado
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Thursday, November 20, 2014

Deseo de loba




Deseo de loba

Tu vientre deseaba el amor,
el amor loco salvaje,
que descubre aquel paraje,
donde se esconde el ardor.

Me llamaste a gritos, me reí,
parecía sentirte en mi oído,
era el llamar confundido,
de una hembra, el que yo oí.

Era ese aullido de loba,
llamando a su macho alfa,
buscando su sexo que alza,
natural deseo que arroba.

Te respondí tan sonriente,
entendía, aquel llamado,
en el aire habías dejado,
sensual olor de tu vientre.

Monté tu espalda fiero,
mordí tu cuello excitado,
te moviste con cuidado,
muy despacio, fue primero.

Pero de pronto, robaste,
del mar fuerte, gran oleaje,
tu aullido fue aún más salvaje,
tu sexual deseo, lograste.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Wednesday, November 19, 2014

Sigiloso deseo




Sigiloso deseo

Te acercaste sigilosa, con el deseo del amor,
con el tenue devaneo, que me enciende la pasión,
tus brazos como enredaderas, hechas de ardor,
cuanto soñé estos momentos, con tus besos e ilusión.

Me dejé llevar por tu boca, seguí su sabor,
tu lengua alumbró mi camino, guió al corazón,
del cielo cayeron rayos, del cuerpo cayó el sudor,
y empalada en mi cuerpo, torturé tu razón.

Tu boca me dijo te quiero, música de violín,
concierto de alborada, con efímero desvelo,
ambos éramos poseídos, por sentir y anhelo.

Partió, partió al ocaso aquel rebelde zeppelin, 
orgasmo entre las nubes, flotando allá en el cielo,
nuestros vientres embarrados, tus manos terciopelo.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Monday, November 17, 2014

Orgasmo de amor




Orgasmo de amor

Tanto tiempo esperando tu mirada,
con esos ojos de sueño, que enamoran,
con una luz que trae guardada,
la tierna tibieza, que tanto añoran,
mi querer, mi cuerpo en la mañana,
cuando el viento, al árbol deshoja.

Tanto tiempo sin primavera,
sin la calidez del ardor,
ese que hace crecer la enredadera,
que se alzó altiva, sin temor,
desde aquella vez primera,
cuando… cuando hicimos el amor.

Hoy de nuevo se encendió la llama,
con la fulgurante fuerza del rayo,
fuerte quemó, humedeció la cama,
como la lluvia del mes de mayo,
así, goteando por aquella rama,
cayendo a gotas, en sutil desmayo.

Al fin besé de nuevo tu boca,
al fin estreché, tu talle fuertemente,
mi alma recordó la prisa loca,
de tu gimo largo, y vehemente,
y sin poderlo evitar se deboca,
un orgasmo de amor, en nuestro vientre.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Robo de amor




Robo de amor

Pensar que no te tengo, ni tendré,
que yo nunca pueda, tener tu beso, 
que en mi alma me torturaré,
con aquel deseo, y su embeleso.

Con los recuerdos de aquel tierno amor,
que una vez, delirante nos desbordó,
con esas pasiones plenas sin pudor,
que hoy la vida, siendo cruel se las robó.

Así viviré mi vida, sin pasión,
herido fue mi ardiente corazón,
con la ausencia, que el tiempo me dejó.

De una mujer, que me llenó de ansia,
a quien no importó, aquella distancia,
y su dulce alma, la calma mía robó.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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Sunday, November 16, 2014

Arenas de dolor


Arenas de dolor

Tendida en la arena, mujer agotada,
de tiempos duros, de golpes de muerte,
arenas de dolor, cubren tu alborada,
ásperas son, como la mala suerte,
triste, herida, tu espalda marcada,
el sol de la vida, quema exigente,
y tú esperando aquella madrugada,
oscura, tierna, fresca y decente.

Allí olvidada, sirena aturdida,
abandonaste la bravía batalla,
la casta pureza, ya esta perdida,
ante ti se alzó, inmensa muralla,  
sin ganas de amar, te hallaste en la vida,
sin escape, el tiempo te ametralla,
corrió, corrió, hasta que allí tendida,
la dejó sin aliento, en la guardarraya.

Quedó el cuerpo yermo, sin esperanza,
entre arenas cubierta, tus ganas de amar,
belleza marcada, por la añoranza,
de un buen amor, que no has dejado llegar,
cuervos, gaviotas llenen la panza,  
cuerpo olvidado a la orilla del mar,
dejó sus ganas, y ahora descansa,
muerto corazón, que no quiso luchar.

Autor: José Orado
@Derechos reservados por el autor
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Saturday, November 15, 2014

Sin rencor





Sin rencor

Soñé mil sueños mil, en mi locura,
fantasías, deseos, esperanzas, candor,
en todas ellas tú, linda criatura,
estabas llena, plena de fulgor.

De pronto abandonaste tu dulzura,
se enfrió todo tu infinito calor,
y se secó aquella fruta madura,
con un triste, y silencioso desamor.

Partió al olvido, tierna promesa,
se marchitaron rosas, en tu mesa,
todo se llenó de olvido y dolor,

No te despediste, dejaste presa,
tu imagen en mi vida, con tristeza,
sin embargo aún, te recuerdo con amor.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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