Saturday, May 25, 2019

Tengo el corazón vacío



Tengo el corazón vacío

Pasa el tiempo, año tras año,
y con ellos, se ha ido mi vida,
esa que hoy, es tan querida,
ya no, como en tiempo de antaño.

Llega la noche cada día, puntual,
a esa hora que tanto deploro,
sigo vivo, sin las caricias que imploro,
y que solo tengo, de forma casual.

Los días corren, como un río,
lleno con insidioso dilema,
del amor no tengo emblema,
pareciera quedó, mi corazón vacío.

Hay amores tan, tan imposibles,
otros que no tienen razón,
pero este mi loco corazón,
sigue haciendo, los intentos posibles.

Tanta mujer en este mundo,
necesitando una sola caricia,
esas que mi alma desperdicia,
en sexo vano y poco profundo.

Es que los hijos, son un deber,
con el cual el hombre compite,
y no es, no es que no lo merite,
pero pocas veces gana, el amor de mujer.

Hoy pensando en mi desvarío,
llena mi alma, con depresión,
he llegado por fin, a la conclusión,
de que tengo, mi corazón vacío.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Friday, May 24, 2019

Nunca te olvidaré



Nunca te olvidaré

Desnuda sexualidad, mujer de fuego,
cuando miro tu bella humanidad,
se apaga todo y se rinde mi ego,
porque amarte, para mi es una necesidad.

Ignoro como haces, para excitarme,
como logras llevarme, al sensual estertor,
en donde no puedo controlarme,
cuando hacemos, cuando hacemos el amor.

Y es que cuando miro, tu rostro alterado,
tu mirada ardiente y seductora,
me siento tan enamorado,
que quisiera tenerte, en cada aurora.

Pero tienes dueño, Como hacer?
Como aliviar este castigo,
yo que tanto te amo mujer,
y duermes con mi enemigo.

Nunca te olvido, y aunque no estés conmigo,
Yo nunca… nunca te olvidaré.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Wednesday, May 22, 2019

Amores desesperados



Amores desesperados

Te has mirado en el espejo,
hoy tu bello rostro irradia amor,
tu sexo fiero, vuela como un azulejo,
buscando un orgasmo, libre de error,
un sueño eterno, que no se haga viejo,
para que siempre, mantenga su calor.

Tus anteojos empañados,
muestran tu sensual conteo,
y es que dos enamorados,
no son un cuadro en un museo,
son dos conjuntos acalorados,
de ardor, fantasía y deseo.

Húmedo aquel camino real,
que va al cubículo secreto,
por él viaja, de forma ideal,
el príncipe erecto y coqueto,
allí el amor, se cose sin dedal,
y sin rubor, porque es indiscreto.

En gemidos eternos de placer,
quedan tus sentimientos plasmados,
en tu boca quedó, el sabor de mi piel,  
y en mi lengua, tus jugos guardados,
no puedo describir en este papel,
aquellos… aquellos amores desesperados.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA