Wednesday, May 30, 2018

Mi dama de atardecer y mar



Mi dama de atardecer y mar

Caminando por la orilla, allí donde arriban las olas,
me pregunté al mirarte, con el sentimiento a la mano,
¿Por qué? ¿Por qué inventaron los rompeolas?
Si en conjunto el mar, con sus olas y tú, se siente ufano,
colores de atardecer, con grises aureolas,
tu cuerpo hermoso y libre, como las amapolas.

Mi dama de atardecer y mar, de opacos colores,
que se llenan de vientos, rugientes y tormentosos, 
como esos inquietos, e incipientes amores, 
pasionales, libres, como la falda de tu vestido airoso,
que me llena de ilusiones, de dudas y temores,
porque tienen un sentir, profundo y peligroso.

Este deseo me consume, y me estremece,
cada día te añoro, porque no puedo aguantar,
a tu lado todo, todo se mueve y se mece,
estoy inquieto, mi pasión no puedo controlar,
hoy mi corazón quiere, quiere que te aprese,
mi bella dama, dama de atardecer y mar.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Thursday, May 24, 2018

Mi reflejo en el espejo




Mi reflejo en el espejo

Como han pasado los años, viejo,
¿Dónde quedó, tu negro cabello?
Ese que arrugaba el entrecejo,
y a las damas envolvía, con sutil destello,
hoy ya no te miras, en el espejo,
solo quieres recordar, aquel rostro bello.

Pasaron los años, pasó la vida,
Irrespetuosa, al sentir humano,
el tiempo no perdona, y deja perdida,
a la juventud, de poderosa mano,
nos deja sentir, el alma arrepentida,
y un dolor en el cuerpo, inhumano.

Pero no importa, mi reflejo en el espejo,
yo me sigo sintiendo, joven y viril,
mis visiones muy bien manejo,
pues aún no estoy, ni me siento senil,
viviré entonces, como el vino añejo,
costoso por el tiempo, pero muy gentil.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA


Sirena perdida



Sirena perdida

Sirena de luz, tú viajante atrevida,
con tu vientre, lleno de versos azules,
al correr por el mar, loca y perdida,
pareces liebre corriendo, entre abedules. 

Partieron los peces, a tu llegada,
sirena perdida, con cuerpo divino,
en un mar lleno, de luz y alborada,
buscando amor, y una copa de vino.

¿Por qué te perdiste bella criatura?
Si vives en el mar, mi pez mujer,
si eres el símbolo de la hermosura,
que todo hombre, quisiera tener.

Llegó el invierno, de escamas plateadas,
tu canto se escucha, por toda la mar,
y el viento, con sus alas plegadas,
lleva tu voz, que incita el amar.

Tan lejos te fuiste, sirena perdida,
y yo que a tu lugar, te fui a buscar,
hoy ya mi alma, no tiene ni vida,
pues te fuiste muy lejos, a otro lugar.

¿Que dicen los vientos, esos huraños?
¿Que dice la luna, en tus noches a solas?
Será lo mismo que me gritan mis años,
o lo que en voz alta dicen, rosas y amapolas.

Que se me acaba el tiempo, para soñar,
a ti el tiempo, para estar perdida,
regresa mi sirena, pues a tu hogar,
te espero en el lecho, con luz prendida.

Ahí estaré te lo juro, para volverte a amar.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Saturday, May 5, 2018

El tesoro que más he querido



El tesoro que más he querido

Hace ya mucho, entre dolor y querer,
nació un cuerpo, pequeño y ruidoso,
y en tu alma, de madre y mujer,
no hubo algo, más hermoso.

Acabó en ese momento, tu juventud,
tus añoranzas profesionales,
y te dedicaste a plenitud,
a tus deseos sentimentales.

A tu sabio y femenino entender,
era yo… lo valioso de la vida,
y me enseñaste, con amor a ver,
que nunca está, la esperanza perdida.

Me enseñaste madre mía,
a respetar a una dama,
a nunca levantar, con osadía,
mi mano dura, a mi ama.

Hoy ya, lleno de años y experiencia,
tengo de Dios el privilegio,
que mantiene a mi lado, tu vivencia,
con sorpresa, en mágico sortilegio.

Haz de saber madre, que siempre has sido,
en mi alma de hombre, agreste y sentida,
el tesoro que más… que más he querido,
en verdad, lo más valioso de mi vida,

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA

Friday, May 4, 2018

Marcador de tiempos



Marcador de tiempos

Marca mis páginas de años, tú rosa bella,
marca mi sentir, con olores de ausencia,
deja que me queme el rayo, con su centella,
porque ¿Para que vivir? Sin tu presencia,
deja que se consuma mi tinta, en su querella,
y mi vida sin ti, cumpla del hastío, su sentencia.

Marca mis páginas de vida, con dolor profundo,
para que aprenda de una vez, a no confiar,
para que continúe, andando por el mundo,
orando al cielo, para no caer, ni flaquear,
insensible a los placeres, loco y vagabundo,
porque crecí y parece, nunca aprendí a amar.

Marca mis amarillas páginas, con tu rojo color,
no siempre podrás mantener, tu lozanía,
en algún momento acabará, tu esplendor,
pero aún así en mis páginas, hallarás que vivía,
en mi corazón tanto, pero tanto amor,
porque tu parecer a mi alma, a amarte no impedía.

Ahora que pasó el tiempo cruel, por mis hojas,
tu pétalo antes terso, ya marchito cae en tu pecho,
duele saber que aún, aún mis recuerdos mojas,
pues mi mirar todavía está, por el llanto deshecho,
de mis páginas de vida, sin derecho me desalojas,
y a perecer a solas me condenas, como silvestre helecho.

Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
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