Monarca de mí pecho

Monarca de mí pecho

Nace la mañana radiante

me siento valiente, con arrojo,

porque yo sueño con los ojos,

de tú belleza delirante;

siento en un simple instante

que todo es humanamente cierto,

como si las arenas del desierto,

se convirtieran en diamantes.

Tú amor es como el mar

y sobre las espumas,

de olas que exhuman,

esta la simpleza de tú amar;

y sobre el sumiso cuello,

que obedece a mí mirar,

se aleja de ti todo mal,

porque quererte es bello.

Monarca de mí pecho

reina de mis amores,

ya no siento más temores,

he olvidado el despecho,

porque tan bien lo has hecho

que olvide ya el dolor,

y es ahora el mismo amor,

quien me guía derecho.

Monarca de mí pecho,

dueña de mí corazón,

dame vida, dame amor,

lléname de dulzura,

borra de mí la amargura,

y déjame sentir que la vida,

es candor, y ternura,

mucho más que despedidas.

Autor: José Prado

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