Saboreando amor.
Saboreando nuestro amor, mujer a manos llenas,
con la sensualidad, de una danzarina diva,
tú me haces olvidar, las insoportables penas,
haciendo que tú presencia, se me haga adictiva.
Pasé tiempo sin amor vibrante, aquí en mi lecho,
más aún sin un alma piadosa, amante y confiada,
con el sentir odioso, lleno con el despecho,
amor prendido en los trozos, de mi alma atrofiada.
Llegó tu risa libre, atada a carnosos labios,
tu cuerpo bello, travieso, ondulante, y atractivo,
olvidose mi mente, de sus locos resabios,
mi boca rió sin fingir, mi amor se volvió activo.
Final grandioso aquel, de aquellos viles agravios,
porqué saboreaste amor, con pícaro motivo.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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