Nació la
Luna en mi cielo,
después de
un intenso ciclón,
que lleno
de tristeza mi vida,
de
tristeza, y destrucción,
volvió la
esperanza lozana,
en forma de
una expresión,
que en unos
ojos hermosos
relajó a mi
corazón.
Volvió de
nuevo a palpitar,
la razón
del soñador,
que todo lo
ve hermoso,
no importa
la ocasión,
sentí de
nuevo la sangre
agolpada en
mí pecho,
sentí ganas
de vivir
y olvide
aquel despecho.
Me di
cuenta de pronto
que ya no
sufría,
que cada
amanecer,
pensando en
ti sonreía,
y con el
denuedo sentido
que da la
simplicidad,
de un amor
correspondido
sentí…
sentí felicidad.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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