Pintura en versos
Señora, gracia, madurez hermosa,
los tiempos a usted le perdonaron,
de sus ojos, bello mirar dejaron,
y su risa marfilada, preciosa.
Sus piernas, pedestales soportaron,
aquella monumental estructura,
Dios le regaló también la dulzura,
que a su bello rostro adornaron.
Relámpagos, brillo en su mirada,
su voz suave, es dulce mermelada,
al fuerte, y hosco, oído de un varón.
Yo que con usted tranquilo hablaba,
sentí que sin querer me inspiraba,
rimas, canción a mi ufano corazón.
Autor: José Prado
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USA
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