Ya no importa.
Adioses dijeron
tus manos,
dolor llenó mi
mirada,
se perdieron los
recuerdos,
en una eterna
madrugada,
me olvidé de que existía
la luz,
mi vida oscura,
desganada,
se quedaba sin
virtud,
también sin mujer
amada.
Los recuerdos se
agolpaban,
en millares de
sensaciones,
que llenaron de
dolores,
aquella alma
atormentada,
¿Cómo? Al mirar a
mi almohada,
no veía tu negra cabellera,
mi musa traviesa,
y enredada,
entre mis brazos
prisionera.
Cantares fueron
un día,
versos felices
trinos alados,
los sueños
enamorados,
que curaban mi
porfía,
hoy solo, y
desgraciado,
entre paredes, y
recuerdos,
que importa pase
el tiempo,
si ya… si ya me
has olvidado.
Autor: José Prado
@Derechos reservados por el autor
USA
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