De corazón a piel.
Cuando te empecé a querer
fue para mí una sorpresa,
que un poema Niña presa
te conquistara mujer.
Comencé entonces a ver
en ti un mirar extraño,
y en tus ojos querer
faltante ya por años.
Entonces para sorpresa
un día cuando te hable,
se libero la niña presa
que ahora era mujer.
Y comenzó este idilio
que es una quimera,
y te comencé a querer
de adentro hacia fuera.
Eres bella tu lo sabes
pero dentro de mí ser,
este amor que ha nacido
es de corazón a piel.
Fin
Autor:
José Prado
Derechos
reservados por el autor
1/2/2012
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